Cuando se trata de marcar tendencia, Wanda Nara es uno de los primeros nombres en aparecer. Fanática de los looks más audaces y llamativos, la empresaria volvió a dar que hablar en Instagram tras compartir una osada imagen en lencería de alto impacto que publicó hace algunas horas.
La ¿exesposa? de Mauro Icardi posó para una sesión de fotos black and white en ropa interior y causó revuelo en la aplicación de fotos. Profesional en todas las sesiones de fotos que protagoniza, se lució para la cámara con una dupla total black semitransparente, una tendencia que es furor entre las famosas este año.
¿Los detalles? Se trata de una dupla muy osada conformada por una bombacha colaless XXS con tiritas regulables y un corpiño triangular translúcido con tiras entrecruzadas y bordados en el frente de la moldería.
Acompañó el equipo con un make up muy relajado a base de un delineado estilo cat eye en total black y un peinado de cola de caballo bien alta y descontracturada, con algunos mechones sueltos a ambos lados de la cara.
Wanda Nara se subió al escenario con body de cuero cavado y pantymedias
Después de unas vacaciones en Miami y México junto a sus hijas Francesca e Isabella Icardi, Wanda Nara regresó a Buenos Aires con una cargada agenda de compromisos laborales. Entre ellos, su faceta como cantante sigue creciendo y días atrás fue invitada al show del dúo de trap Ca7riel y Paco Amoroso en el estadio Arena.
Como no podía ser de otra manera, la mediática se subió al escenario (que también tuvo como invitada especial a Lali Espósito) con un impactante look total black firmado por los diseñadores Gustavo Pucheta y Fabián Paz, que se casarán en octubre. Un abrigo oversized de cuero con capucha, bucaneras con taco aguja y un par de anteojos de sol envolventes fueron sus elegidos para presentarse ante el público.
Pero las prendas que llevó debajo del tapado XXL, y que dejó ver más en detalle en un carrusel de fotos que publicó en Instagram, se robaron el protagonismo. Como pieza base eligió un body de formato corset de cuero con impronta sado, al mejor estilo Gatúbela, de mangas largas y terminación cavada.
Tal como dictan las tendencias a nivel internacional, lo combinó con un par de pantymedias negras translúcidas, sin pantalón ni falda, y remató con un par de aros de argollas maximalistas. El pelo suelto peinado bien lacio con raya al medio y una apuesta de maquillaje clásica en tonos neutros fueron los detalles finales.