En la previa del partido amistoso entre Brasil y España en el estadio Santiago Bernabéu del próximo martes 26 de marzo a las 17.30 (hora de Argentina), Vinicius habló en conferencia de prensa. Sin embargo, algunas preguntas sobre el racismo quebraron emocionalmente al extremo del Real Madrid, quien comenzó a llorar y compartió una reflexión profunda.
“Recibir insultos es algo bastante triste, es algo que pasa aquí en cada partido, en cada día. Cada denuncia mía me pone muy triste. Pero como a todos los negros que están en el mundo, es algo triste. A mi padre también le pasaba, escogían a un blanco antes que a un negro. Esto es algo que está sucediendo. No sólo en España, también en el mundo. Lucho para que en el futuro próximo no le vuelva a pasar a nadie”, comenzó.
Y al tratar de continuar con su respuesta, el brasileño empezó a llorar: “Agradezco a todos los jugadores españoles que siempre me están apoyando. No sólo en España, en todos los lugares hay mucho racismo. Cada vez más muchos me han mostrado su apoyo. Espero que en el futuro esto cada vez vaya a menos y haya menos gente que pase por esto. Llevo mucho tiempo viendo esto, y cada vez me siento más triste, cada vez tengo menos voluntad de jugar. Nadie me está apoyando”.
En un momento, Vini se llevó la mano a la cara para secarse las lágrimas, y las personas presentes en la sala de prensa comenzaron a aplaudir.. “La falta de castigo es lo que más me frustra, que todas esas personas se vayan sin que pase nada después de lo que hace nada. Con cada denuncia me voy sintiendo peor, pero tengo que aparecer aquí y dar la cara. Voy a seguir jugando en el mejor club del mundo, marcando muchos goles para que me sigan viendo. Los racistas son minoría”, continuó.
“Podemos estar todos juntos, defendiendo que las cosas pueden cambiar. Nosotros que somos negros sabemos que tenemos que hacer el doble. Si estamos juntos será mejor. Tenemos que estar juntos porque hay gente que nos apoya pero no tiene tanta fuerza como nosotros. Sólo los negros sabemos lo que pasamos”, cerró.