El presidente de Trenes Argentinos, Luis Luque, había pedido fondos de manera «urgente» una semana antes del accidente en Palermo, que no terminó en tragedia de casualidad. Con mucha claridad, Luque advirtió por carta que no recibir los fondos implicaría una «postergación afectaría parámetros de calidad y mitigación de riesgos en los servicios».
Luque le envió la nota al titular de Ferrocariles Argentinos, Patricio Gilligan, al ministro de Transporte Franco Mogetta, y al funcionario de la Jefatura de Gabinete, Mauricio González Botto, hombre de Nicolás Posse para monitorear todas las empresas públicas.
La carta también llegó al ministro de Economía, Luis Caputo: la recibió su secretario Legal y Administrativo, Jose Garcia Hamilton.
Pero Caputo negó los fondos de manera tajante. Como reveló LPO, el titular del Palacio de Hacienda viene jugando en la interna del Gobierno con Posse y está enfrentado a su primo, Santiago Caputo, jefe político de Luque. La carta la publicó el sitio especializado En el Subte.
Como publicó LPO, Luque quedó en la cuerda floja luego del accidente de Palermo que causó 90 heridos de diversa gravedad. El titular de Trenes Argentinos vino del massismo y se convirtió en un protegido de Santiago Caputo. Nicolás Posse pretende correrlo y Mauricio Macri quiere meter la cuchara con Guillermo Dietrich.
En su carta, Luque pidió «arbitrar las acciones pertinentes para gestionar la asignación de fondos necesarios destinados a atender las obligaciones de gasto corriente y capital que garanticen el normal funcionamiento de los servicios a cargo de esta Operadora Ferroviaria, resguardando los estándares mínimos de seguridad operacional».
Luque recibió el 3 de mayo a las 20 horas un detallado informe que alertaba sobre los peligros que existían en el sistema ferroviario si Toto Caputo no habilitaba los fondos para reparaciones de las vías y formaciones.
Alertado por el caos que podía avecinarse, Luque les envió una nota un día viernes a las 21.20, un horario en el que la mayoría de los funcionarios ya está fuera de su oficina. Allí pidió a sus superiores un aumento del 68% en los recursos que recibía Trenes Argentinos Operaciones.
El informe que puso en alerta a Luque llevaba la firma de Jorge Álvarez Holmberg y aclaraba que los fondos recibidos durante los primeros tres meses de gestión implicaban un ajuste del 75% respecto a 2023.
«Son todos temas urgentes, ya que los gastos corrientes impactan en el funcionamiento diario, mientras que los gastos de capital, alcanzan contrataciones de obras, o mantenimiento y puesta a punto de las formaciones, que ya se encuentran programadas y su postergación afectaría parámetros de calidad y mitigación de riesgos en los servicios que presta esta Sociedad del Estado», escribió Luque en su carta.