Un hombre de 33 años, acusado de participar en un robo y asesinato de un policía en Guarujá, en las afueras de San Pablo, Brasil, logró probar su inocencia gracias a una selfie que había enviado a su novia por Whatsapp.
Según el documento judicial obtenido por el sitio g1, la foto fue tomada aproximadamente a diez kilómetros de la escena del crimen y dos minutos antes del intercambio de tiros que resultó en la muerte del sargento de policía Hélio Rosa Froes, de 43 años.
Cómo fue el caso
Joaquim I. tenía 31 años cuando fue detenido por su presunta participación en el robo y asesinato del policía, que circulaba en una moto cuando fue abordado por dos delincuentes que luego huyeron en un auto. El crimen ocurrió el 4 de septiembre a las 17:10. A las 17:08, el hombre mandó la imagen a su novia, mientras manejaba por una autopista camino a su trabajo, en un bar.
Durante la investigación, la policía identificó el auto utilizado por los delincuentes, que estaba alquilado a nombre de un hombre identificado como B.J. El hombre afirmó que había prestado el vehículo a un amigo apodado “Bode” o “Alemán”, a quien había conocido en prisión en 2016.
La policía, “sin ningún fundamento material”, determinó que “Bode o Alemán” serían J.I., según indicó el Tribunal de Justicia de São Paulo, porque ambos habían sido compañeros de celda en 2014 y habían intercambiado algunos mensajes. Sin embargo, para los tribunales de São Paulo, esto fue “sólo una conclusión lógica, sin pruebas materiales”.
El celular de Joaquim fue examinado y se comprobó que “se encontraba en otro lugar al momento de los hechos”. “Quedó claro que en realidad el imputado se encontraba en un lugar distinto [al del asesinato], ya que había una selfie y la ubicación del celular apuntaba a una dirección distinta a la del hecho delictivo en un horario similar a ese”, dijo la sentencia.
Además, “no hay nada en el proceso contra él [por el imputado]. No fue detenido con armas, ni con ninguna de las prendas de vestir usadas por las personas que aparecen en el video del día de los hechos, ni con cualquier otra forma de artefactos que pudieran decir que el mismo participó en el robo”.
La Justicia había ordenado el ingreso a prisión preventiva de J.I., que estuvo detenido durante casi dos años, hasta que fue liberado en julio de 2023.
El abogado de J.I., Marcos do Nascimento Jesuino Junior, presentó un pedido de absolución, con pruebas que demostraron su inocencia. En octubre pasado, el hombre fue absuelto en primera instancia, pero el tribunal apeló la decisión.
Ahora, en una nueva sentencia dictada el 15 de agosto de 2024, el Tribunal desestimó el recurso del Ministerio Público y cerró el proceso, confirmando la absolución total del motociclista, que evalúa si demandar al Estado por el “tiempo perdido” que pasó detrás de las rejas.