Encontrar el detalle diferente en una imagen pueden ser un reto ideal que ponga a prueba tus límites. Acá, el tiempo te juega en contra por partida doble: por un lado, entre los relojes hay uno distinto y tenés que descubrirlo.
Por el otro, tenés 10 segundos para resolver el desafío. La manera de lograrlo es encontrar un patrón visual que te permita viajar por la imagen de un lado a otro con la mayor rapidez posible. Usando esa técnica, la diferencia aparece casi sola: puede estar en su color, forma o tamaño.
Sólo un genio puede lograr el reto antes del tiempo máximo
Al buscar minuciosamente diferencias en dos imágenes aparentemente idénticas, se entrena la capacidad de observación y la concentración, lo que puede mejorar la percepción visual en situaciones cotidianas.
Si no pudiste resolver este desafío para encontrar la diferencia, te invitamos a que sigas intentándolo un poco más. Pero si igual ya no querés continuar, o lo hiciste y sólo querés corroborar que la respuesta sea correcta, te dejamos el resultado.