Gustavo Sáenz se quedó dormido durante el discurso de Javier Milei porque venía de Miami. El gobernador salteño viajó en secreto y llegó a Tucumán tras varias horas de vuelo.
Sáenz no cumplió con el protocolo de vestimenta oscura que había ordenado el gobierno, tal vez por eso fue ubicado en la última fila para la foto de familia que se tomó Milei junto a los gobernadores y a su hermana Karina tras firmar el Pacto de Mayo.
Durante el discurso se Milei, el gobernador de Salta se ubicó al lado de su par neuquino Rolando Figueroa.
El fervor refundacional que el gobierno quiso imprimirle al acto no alcanzó para despertar a Sáenz, que mientras escuchaba al presidente cabeceó en varias oportunidades y finalmente se dejó llevar por el cansancio.
Es comprensible: Sáenz había acumulado varias horas de vuelo desde Miami, un viaje que intentó mantener en secreto.
En el aeropuerto de Tucumán estuvo estacionado el avión privado de Alfredo Olmedo, el millonario empresario miembro del Parlasur. Versiones indican que fue utilizado para transportar al gobernador.
«A mí nadie me dice cómo vengo. Vengo con Güemes en el corazón siempre. Con el poncho salteño que significa la sangre que dejaron nuestros gauchos para que hoy día los argentinos puedan estar en libertad», le dijo Sáenz a TN cuando le preguntaron si iba a sacarse su poncho rojo antes de la firma del Pacto de Mayo.