Rusia destruyó infraestructura de correos en Odessa en otro ataque con misiles balísticos

Tras matar a un total de nueve civiles en dos ataques anteriores esta semana, las fuerzas rusas volvieron a atacar la pasada noche el puerto ucraniano de Odessa con misiles balísticos, destruyendo esta vez un almacén y una oficina de la principal empresa privada de correos de Ucrania, Nova Poshta.

Según un comunicado de la empresa, no hay entre sus empleados muertos o heridos a consecuencia del ataque, pero 14 personas ajenas a Nova Poshta han resultado heridas en el ataque de anoche, el tercero que Rusia lanza con misiles balísticos contra el puerto de Odessa esta semana.

“El valor estimado de los paquetes que fueron destruidos como resultado del ataque será reembolsado a los clientes en su totalidad”, anunció la empresa, que enviará a otro de sus almacenes en Odessa los envíos que iban a llegar a la infraestructura golpeada.

Personal del servicio de emergencias intenta extinguir el incendio tras el ataque ruso en Odesa (Ukrainian Emergency Service via AP)

Los misiles rusos han provocado daños en edificios cercanos a las infraestructuras de correos dañadas, según ha informado el jefe de la Administración Militar de la región de Odessa, Oleg Kiper.

Rusia volvió a atacar Odessa con misiles balísticos este miércoles, provocando la muerte de tres personas.

El Ministerio de Defensa ruso dijo horas después, sin dar más detalles al respecto, haber alcanzado el cuartel general del Mando Sur ucraniano, que está situado en Odessa.

Bomberos trabajan en un depósito postal destruido durante un ataque ruso con misiles en medio del ataque de Rusia a Ucrania (REUTERS/Nina Liashonok)

Los medios más influyentes de Ucrania no recogen por el momento la declaración sobre este supuesto golpe al cuartel general del Mando Sur ucraniano del Ministerio de Defensa ruso, que no ha dado detalles sobre las consecuencias del supuesto ataque.

Las autoridades regionales y el Ejército ucraniano sí informaron a través de sus canales oficiales a lo largo del miércoles de un ataque con tres misiles balísticos Iskander-M lanzado anoche por las fuerzas rusas contra Odessa en el que han muerto tres personas.

El Mando Sur ucraniano informó en las redes sociales de la destrucción de “edificios administrativos y residenciales” y de infraestructuras médicas y educativas. “Se están llevando a cabo medidas antisubversivas para encontrar a posibles cómplices de los terroristas rusos”, dice el mensaje.

Una vista muestra un depósito postal destruido durante un ataque con misiles rusos (REUTERS/Nina Liashonok)

El portavoz de la Fuerza Aérea Iliá Yevlash afirmó hoy en el servicio nacional televisivo de noticias que Rusia dirigió su ataque con los tres misiles balísticos Iskander-M contra “zonas densamente pobladas de Odessa”.

Yevlash recordó que los misiles balísticos son particularmente difíciles de derribar y subrayó que los únicos medios capaces de interceptarlos que Ucrania tiene a su disposición son los sistemas de misiles de fabricación estadounidense Patriot.

El portavoz militar insistió en que Ucrania no tiene suficientes sistemas Patriot para proteger todo su territorio y apremió a sus aliados a enviar más baterías de este tipo.

El puerto de Odessa es un blanco habitual de los misiles y drones rusos. El puerto de la ciudad y en particular las infraestructuras dedicadas a la exportación de cereales han sido objetivo prioritario para Rusia desde el verano pasado.

Las autoridades ucranianas han alertado de que Rusia busca diezmar la economía ucraniana y sabotear la vida cotidiana de los habitantes de Ucrania con ataques contra infraestructuras civiles como el que anoche destruyó el almacén y la oficina de Nova Poshta.

Un misil balístico Iskander lanzado el lunes a plena luz del día por Rusia contra el distrito turístico de Arcadia, en el sur de Odessa, mató a seis personas e incendió parte de un edificio histórico conocido como ‘el castillo de Harry Potter’.

Según el Ejército y la Fiscalía de Ucrania, el misil utilizado por Rusia en ese ataque iba cargado con munición de racimo.

En vídeos difundidos por las autoridades ucranianas se aprecian las distintas explosiones de las submuniciones de las que se compone este tipo de munición ideada para provocar el máximo daño posible en un área extendida.

Más de treinta personas resultaron heridas en este ataque. Algunas de ellas caminaba por el tramo del paseo marítimo que pasa por el lugar en que se produjeron las explosiones.

Devastación en Chasiv Yar, una ciudad del este de Ucrania que Rusia está asaltando, Ucrania (Ukraine Patrol Police via AP)

Rusia reivindicó este jueves la toma de otro pueblo en el este de Ucrania, cerca de la ciudad de Avdiivka, donde las tropas de Moscú están a la ofensiva y registran varios avances en los últimos días.

Las tropas rusas se apresuran para avanzar antes de que Kiev reciba una nueva dotación de ayuda militar estadounidense que se retrasó varios meses, dejando a los militares ucranianos en desventaja con escasez de munición.

El Ministerio de Defensa de Moscú indicó que sus tropas “liberaron totalmente el poblado de Berdichi”, después de que el domingo Ucrania reportara que se retiró de esta localidad.

Berdichi está a 12 kilómetros de Avdiivka y es la localidad de mayor tamaño de una serie de pueblos del este de Ucrania que Rusia afirma haber tomado en las últimas semanas.

El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, admitió el domingo que la situación ha “empeorado” en el frente y que las tropas rusas, lograron “éxitos tácticos” en varias zonas.

Rusia está a la ofensiva desde el fracaso del gran contraataque lanzado por Ucrania a mediados de 2023, beneficiada por el desgaste del ejército de Kiev, que tiene dificultades para reclutar nuevos soldados para repeler la invasión que comenzó en febrero de 2022.