Hollywood quedó asombrado y preocupado. El director Quentin Tarantino abandonó la realización de lo que iba a ser su décima y última película, The Movie Critic, cuando todo el mundo creía que en los próximos meses se iba a filmar.
De acuerdo a lo que trascendió a través de The Hollywood Reporter, Variety y Deadline, el cineasta se alejó por decisión propia del proyecto que había diseñado hace tiempo y llevaba meses perfeccionándolo. Hay desconcierto por lo que lo motivó a hacerlo.
Qué pasó con Quentin Tarantino y su última película
Desde que se estrenó en 2019 Había una vez en Hollywood que Quentin Tarantino estaba desarrollando The Movie Critic con la idea de que sea su décima y última película. Técnicamente hizo 11, pero Kill Bill se cuenta como una sola, dividida en dos partes.
Ambientada en la California de 1977, inicialmente el proyecto tenía que ver con la vida de un crítico de cine con el que el cineasta creció leyendo. En el camino, la trama derivó a una historia en la que volvería a aparecer Cliff Booth, el doble de riesgo que encarnó Brad Pitt en el film protagonizado por Leonardo DiCaprio y por el que se llevó un Oscar.
Según las fuentes de la producción que citó el medio The Hollywood Reporter, en las últimas semanas, cuando ya quedaba poco de la preparación previa al rodaje, Tarantino dio un giro radical y se alejó por completo de la película.
El proyecto iba a rodarse durante agosto para calificar para un crédito fiscal de California por 20,5 millones de dólares, antes de comenzar la producción total a principios de 2025. Esta situación ya no ocurrirá.
Lo más llamativo tiene que ver con lo repentino de la decisión de Tarantino. El realizador no tiene otro proyecto en paralelo que se superponga a este film, del que se viene hablando hace tiempo.
A pesar de los rumores que alimentan las dudas sobre una situación personal que pudo ocurrirle a Tarantino, hay quienes dicen que solo se debe a una cuestión artística. “Simplemente cambió de opinión”, la dijo una fuente del proyecto a Deadline, el medio que tuvo la primicia.
La especulación por la última película que dirigirá el realizador la propuso él mismo. En diferentes entrevistas a lo largo de su vida, Tarantino siempre expresó que pretendía retirarse del cine una vez que haya hecho su décima película.
“Los directores no mejoran a medida que envejecen. Normalmente las peores películas de su filmografía son las últimas cuatro. Lo que más me importa es mi filmografía, y una mala película arruina a tres buenas. No quiero esa comedia mala o fuera de contexto. Cuando los directores se vuelven obsoletos, no está bueno”, comentó en 2012, durante una entrevista con la revista Playboy.