Sebastián Villa dejó de jugar en Boca después de haber sido declarado culpable por violencia de género y antes de enfrentar un nuevo juicio por la denuncia de abuso sexual que había hecho una joven. A pesar de las acusaciones en su contra, el colombiano hizo de todo para continuar con su carrera como futbolista y lo consiguió: a fines de 2023, fue presentado como refuerzo del Beroe de Bulgaria, pero por un problema judicial con el Xeneize recién este año logró jugar en un equipo que pelea por permanecer en la Primera División de su país.
Tras tras la condena a dos años y un mes de prisión condicional por violencia de género, Boca lo había separado del plantel y no permitió que fuera convocado para ningún partido. Luego de esa decisión, Villa intimó varias veces al club hasta que dio por rescindido su contrato (tenía vigencia hasta diciembre de 2024) y dejó de asistir a los entrenamientos.
En medio de una demanda del Xeneize, el delantero apareció entrenando en un club de España y también casi ficha por un equipo de Turquía.
El colombiano llegó a un acuerdo con el Beroe, en noviembre de 2023, pero como Boca había presentando una demanda en su contra, no podía jugar. Recién en febrero de 2024 la FIFA desestimó el reclamo del club argentino y el colombiano logró hacer su presentación en su nuevo equipo.
Hasta el momento, Villa disputó 10 partidos y anotó cuatro goles. Los últimos dos fueron en el importante triunfo por 3-0 ante el Etar de este lunes, en el marco del grupo de seis equipos que luchan por no descender a la segunda categoría del fútbol búlgaro.
Beroe volverá a jugar el próximo 11 de mayo contra Pirin Blagoevgrad en un duelo clave por la permanencia. En las últimas horas, trascendió que Independiente Rivadavia pretende incorporar a Villa pero primer analizarán cómo se encuentra su situación judicial. ¿Volverá al fútbol argentino?