Mientras la Justicia define si concederá o no el pedido de prisión domiciliaria para Oscar Jégou y Hugo Auradou, los rugbiers franceses denunciados por abuso sexual, un testigo aportó una declaración clave para la investigación.
Se trata del chofer que manejaba el auto que trasladó a la denunciante desde el Hotel Diplomatic de Mendoza hasta su casa. El chofer precisó que el viaje comenzó a las 8.30 de aquel domingo y que fue “normal”.
El chofer indicó que no observó “nada fuera de lo común” y, al ser consultado acerca de si la pasajera le había manifestado algo referido al presunto ataque, explicó que no lo recordaba. Agregó que la joven se sentó en la parte trasera del auto y remarcó que no la vio golpeada.
Los investigadores creen que difícilmente puedan ubicar al taxista que llevó a la joven y al rugbier junto con otra pareja desde el boliche hacia el hotel.
Natacha Romano, abogada de la víctima, contó a TN que su defendida “sufrió una descompensación anoche y le tuvieron que poner un suero para estabilizarla”. Según la letrada, “el listado de lesiones son impresionantes”, no solo las que habría sufrido dentro de la habitación del Hotel Diplomatic, sino también las secuelas traumáticas que le quedaron.
La fiscal Cecilia Bignert procedió a la imputación de los franceses que son investigados por el Ministerio Público Fiscal de la provincia. Ambos deportistas se negaron a dar declaraciones en la causa que seguirá siendo investigada por Darío Nora.
Cómo sigue la causa contra los rugbiers franceses
El lunes y martes, la fiscal Bignert comenzó con las testimoniales. La funcionaria a cargo temporalmente de la UFI N°14 de Mendoza le tomó declaración a una de las amigas que la acompañó esa noche al boliche Beerlin donde conoció a los rugbiers, a la auxiliar perito que constató las lesiones físicas de la denunciante, y también al mencionado chofer de Cabify que la llevó hasta su casa.
Entre este miércoles y el jueves continuará escuchando a más testigos. Desde la querella confirmaron que siguen produciendo la prueba para presentar ante la Justicia, y anticiparon que los elementos probatorios “son más que contundentes” y comprometen seriamente a los acusados.
Mientras tanto, Jégou y Aurandou siguen alojados en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos del Polo Judicial (ES.TRA.DA.), en Mendoza. Todavía la fiscalía no pidió la prisión preventiva, ya que tienen que pasar diez días desde la imputación, por lo que podría ejecutarse esta semana. Sin embargo, desde la defensa, encabezada por Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia, pidieron que ambos sean beneficiados con el arresto domiciliario.