Aunque La Libertad Avanza se anotó para competir en la elección municipal de Río Cuarto, que se realizará en 23 de junio, la estrategia de Santiago Caputo se impuso sobre la de «Lule» Menem, y los libertarios no expondrán a Javier Milei a una derrota a seis meses de haber asumido y en medio de una escalada de la pobreza.
El plan original, adelantado por LPO, era impulsar al empresario y corredor de rally Gastón González. La jugada fue coordinada por el jefe de la bancada de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni, y contaba con el visto bueno de «Lule». Sin embargo, chocó con el análisis de Caputo, ante lo que parecía una derrota segura de un candidato libertario. Una encuesta local indica que Milei tiene 58% de imagen positiva. En el balotaje, el libertario logró el 71%.
El blindaje a la derrota incluye al sello La Libertad Avanza: como fue inscripta para competir, «nadie podrá usar el nombre en esta elección». «Nadie» tiene nombre y apellido: Agustín Spaccesi, el legislador provincial libertario, pero que quedó relegado de LLA, pese a que fue uno de los primeros promotores de Milei en Córdoba. Spaccesi usó la marca LLA en su campaña a gobernador. Ahora, Bornoroni y Menem le pusieron un cepo al uso del sello.
El escenario electoral de Río Cuarto parece totalmente abierto: la peronista díscola Adriana Nazario lidera las encuestas. Tiene un acuerdo con el MID de Oscar Zago, que en Córdoba tiene terminales con Domingo Carbonetti, el histórico apoderado de José Manuel de la Sota. Una foto reciente de Carbonetti, Olga Riutor y Jorge «el Zurdo» Montoya, compartiendo una comida, encendió las alertas en El Panal, la sede del Gobierno provincial.
Milei desafía a Llaryora en Río Cuarto y pone a jugar a un candidato propio
Para Llaryora, un triunfo de Nazario sería una pésima noticia: no sólo por la derrota de su candidato, Guillermo de Rivas, sino porque se pondría en marcha un colectivo para cargar a los heridos que dejó la construcción del «partido cordobés», es alianza compleja con radicales y ex opositores con la que Llaryora pretende liderar los próximos años.
«Un triunfo de Nazario sería una gran complicación; vamos a hacer la ‘Gran Passerini'», revela a LPO un legislador llaryorista. Se refiere el operativo de campaña desplegado para dar vuelta la elección en la ciudad de Córdoba, donde Daniel Passerini le ganó por una buena ventaja a Rodrigo de Loredo, quien lideró las encuestas hasta los últimos días de la campaña.
Finalmente, el radicalismo, aliado con el Frente Cívico pero sin el PRO, que llevará candidatos propios, se ilusiona con pasar por el medio de la sangría peronista. El candidato es Gonzalo «el Pampa» Parodi, que responde a Emiliano Yacobitti. Por ahora, la alianza local con De Loredo no parece hackeada, pero depende de cómo se siga moviendo el jefe de la bancada radical en Diputados.
En principio, Parodi llevará como primer candidato a concejal al médico Gabriel Abrile, el radical más conocido y con mejor imagen en Río Cuarto, a quien Parodi, se sospecha que con ayuda subrepticia del PJ, derrotó en la interna. La alianza de los dos sectores es una mala noticia para el oficialismo.
Llaryora se aferra a las encuestas: De Rivas, el candidato promovido por Juan Manuel Llamosas, el intendente saliente, no lidera, pero viene en ascenso. El dato central es otro: las encuestas sostienen que el 62 por ciento de los riocuartenses quieren un cambio en la conducción de la ciudad. Sin embargo, no está claro quién expresa ese cambio: Nazario o Parodi. En el llaryorismo, se aferran al 25% que apuesta por la continuidad.