Un grupo de delincuentes interceptó a un hombre que viajaba con su beba, lo amenazaron con un arma para que se bajaran del vehículo y le robaron. En el transcurso del asalto, dispararon en dos oportunidades, pero, afortunadamente, ninguna de las balas hirió a la familia.
El violento episodio ocurrió en las últimas horas en la intersección de las calles Berón de Astrada y Cervantes de la localidad bonaerense de Ramos Mejía y toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona, que los propios vecinos, cansados de la inseguridad, decidieron colocar.
En las imágenes se puede observar como los delincuentes, que circulaban en un auto negro, interceptaron de frente a la víctima, que viajaba en una camioneta blanca. Del primer vehículo descendieron al menos cuatro asaltantes que enseguida le apuntaron con armas al hombre.
El conductor rápidamente se bajó del vehículo con su beba en un brazo mientras intentaba levantar el otro para que no los lastimaran. Durante la secuencia, uno de los ladrones apuntó a su alrededor y disparó en dos oportunidades, pero, afortunadamente, las balas no dañaron a las víctimas.
El momento de terror duró apenas unos segundos y enseguida los vecinos alertaron a la Policía. Nadia, que vive a pocos metros de donde ocurrió todo, vio lo que estaba pasando y salió a asistir al hombre y a la beba
“Me llamó mi marido desde un teléfono desconocido y cuando lo tiendo me dijo que le habían robado. Me contó que salió a comprar con la bebé y cuando enseguida los vio se dio cuenta de que estaban armados. ‘Apenas lo vi me di vuelta a sacar a la beba’, me dijo. Cree que escuchó que uno de ellos dijo que estaba la beba ahí”, precisó Débora, la esposa de la víctima.
En el mismo sentido, lamentó. “Fue una situación muy difícil. Así se vive, mis hijas más grandes también saben que tienen que entrar y salir rápido del auto. Terminamos agradeciendo que no pase algo peor, de que nos dejaron vivos”.
A los pocos minutos, un patrullero se acercó a la zona, pero mientras le tomaban la denuncia a la víctima, los delincuentes continuaron con su raid delictivo.
Tras hacer algunas cuadras, volvieron a robar y 15 minutos después, nuevamente, asaltaron a un joven, pero esta vez con la camioneta que le habían robado a la primera víctima.
Cansados de la inseguridad que se vive en la zona, los vecinos de Ramos Mejía están constantemente comunicados a través de un grupo de WhatsApp en el que hay más de 300 integrantes y extremaron las medidas de seguridad.
Inclusive, este viernes a las 19 h se reunirán en la plaza de San Justo para pedir mayor presencia policial en el barrio.