Cinco policías de la Bonaerense fueron condenados por montar falsos operativos, secuestrar a personas -muchos de ellos con antecedentes- y cobrar el rescate para liberarlos a cambio de no armarles causas en su contra. También sentenciaron a un civil que participaba de la banda liderada por el exsubcomisario Héctor Ricardo García.
En aquel entonces, García estaba a cargo del destacamento de José Ingenieros en Ciudad Evita, y en septiembre del 2020 fue apartado de su cargo tras un informe emitido en el programa Periodismo Para Todos (PPT), donde revelaban que el policía usaba a efectivos truchos para recaudar dinero en allanamientos ilegales.
Con el transcurso de la investigación, la Justicia descubrió que la banda era mucho más grande y que el jefe del destacamento, con la complicidad de sus oficiales y personas que se hacían pasar por policías, estaban detrás de la trama delictiva.
Los acusados fueron juzgados por el Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín. Este miércoles, los jueces rechazaron un pedido de nulidad de la defensa y los condenaron a cumplir penas que van desde los 12 hasta los 15 años de prisión.
Falsos agentes y chantaje: así funcionaba la banda de policías secuestradores
El caso se inició en el Juzgado Federal Nº2, a cargo de Jorge Rodríguez con los fiscales Mariela Labozzeta y Santiago Marquevich, quienes determinaron que la banda mixta privaba a personas de su libertad en patrulleros o hasta en los calabozos del destacamento de Ciudad Evita, donde le reclamaba pagos de hasta 300.000 pesos para no quedar detenidos o no armarles una causa.
El hecho más emblemático ocurrió en el 28 de septiembre, cuando uno de los acusados, Ramón Medina, alias “El Pelado”, le ofreció “un trabajo” a un vendedor de zapatillas de La Tablada con antecedentes. La propuesta era robar la casa de sus suegros y llevarse 10.000 dólares.
Avalos aceptó la propuesta junto a otras tres personas, pero todo se complicó. Cuando estaban llevando al punto de encuentro a bordo de la camioneta Ford Escort, un patrullero policial y cinco vehículos particulares con uniformados a bordo los redujeron y los detuvo. El plan había sido orquestado por el propio García.
Entre los agentes que colaboraron en el falso operativo estaban el teniente Daniel Alfredo Inverardi, el oficial subayudante Alan Juan José Vallejos, el oficial inspector Matías Ezequiel Castillo y la sargento María teresa Schinocca.
Los que iban a cometer el robo fueron alojados en las celdas del destacamento, el mismo donde prestaba servicios uno de los falsos policías revelado por PPT, que fue condenado en una causa paralela. Se trata de Miguel Angel Sosa, un hombre de 38 años que se hacía pasar por un suboficial de la Policía bonaerense, con uniforme, chaleco antibalas e incluso arma.
Una vez en el destacamento, García y el “politrucho” les exigieron a Avalos y a sus ayudantes la suma de 300.000 pesos para liberarlos sin ninguna causa penal. Los familiares de las víctimas lograron reunir $240.000 que pagaron a través de un intermediario y lograron la libertad.
Tras un juicio realizado en el Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín, García fue condenado a la pena de 15 años de prisión y la inhabilitación especial para desempeñarse como miembro de la fuerza.
Inverardi fue sentenciado a 14 años y 8 meses de cárcel. Vallejos recibió la pena de 13 años de cárcel. Por su parte, Castillo fue condenado a cumplir 12 años y 8 meses de prisión. “El pelado” Medina recibió la misma pena que Castillo, pero se le sumaron tres años más por otra condena anterior. Schinocca recibió 5 años de prisión, pero no fue presa.