El presidente Milei estalló este jueves cuando escuchó la conferencia de prensa de la vocera del FMI, Julie Kozack, que volvió a correrle el arco para girar a la Argentina los 800 millones de dólares de la octava revisión del acuerdo, que el gobierno espera como agua para enfrentar la corrida.
El presidente hizo un berrinche y dejó trascender que había decidido suspender su participación en la cumbre de Italia del G7, que reúne a los países más poderosos del mundo y que fue invitado por una gestión personal de la premier italiana, Giorgia Meloni.
También este jueves quedó en suspenso la misión a Washington que preparaba el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, para ver si conseguía ablandar al FMI.
Con el paso de las horas se sucedieron las versiones contradictorias desde la Casa Rosada sobre la ida de Milei al G7, revelando la tensión interna que causó el berrinche del Presidente.
Es que en medio de una necesidad cada vez mas urgente por conseguir dólares para tranquilizar al mercado, el gobierno no tiene mucho margen para hacerle un desplante a las naciones más poderosas de occidente, cuando sigue sin resolver la crisis con China que amenaza con cobrarle el swap de 5000 millones de dólares.
La tensión con el FMI, donde el ministro Caputo no es querido, quedó en evidencia esta semana. El organismo otorgó USD 1000 millones a Ecuador de forma inmediata mientras sigue postergando el giro a la Argentina, pese a que sobrecumplió las metas.
El ministro de Economía sigue tratando de conseguir un salvataje del organismo que le permita calmar la corrida y levantar el cepo, un reclamo cada vez más intenso de los inversores.
Como el FMI logró la habilitación de la Reserva Federal de EEUU para disponer de los activos congelados rusos, Caputo consideró que se trataba de un escenario propicio para insistir con el salvataje a la Argentina. Según pudo reconstruir LPO, el titular del Palacio de Hacienda consiguió el visto bueno de Janet Yellen, la secretaria del Tesoro norteamericano.
«En Economía estaban convencidos que esta vez les salía, pero la Yellen que le dice al gobierno todo que si, después se da vuelta y con el Fondo se hace la distraída», confirmó a LPO una fuente del Ministerio, que agregó que cuando Caputo advirtió lo endeble del posicionamiento de Yellen entró en revisión el viaje de Quirno a Washington.
Pero el entredicho no terminó ahí. La secuencia siguió en la conferencia de prensa que realiza el FMI de forma habitual los días jueves. Lo curioso es que no siempre Argentina está incluida en el temario previsto, y cuando esto ocurre es porque el organismo tiene algo que decir sobre la relación con el país (ver video).
La vocera Julie Kozack le marcó la cancha a Milei sin muchos miramientos. En un rap de cuatro minutos reiteró en que el gobierno de Milei debe mejorar la calidad del ajuste fiscal para garantizar su «durabilidad y equidad» y la protección de los más vulnerables, retocar la política monetaria y cambiaria para «anclar la inflación», estirar la mejora de las reservas y contener las presiones en el mercado, y, por último, darles prioridad a las reformas microeconómicas para promover la inversión y el empleo privado formal. Además insistió en otro viejo pedido del Fondo: construir respaldo político para el programa de reformas.
«Y como hemos dicho muchas veces en el pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómica», indicó la funcionaria. Una advertencia que no suena pasajera en momentos que Milei vuelve a chocar con el Congreso, donde es minoría.
«Todos los objetivos clave del programa se cumplieron con amplios márgenes», agregó la vocera del FMI cuando hizo referencia a la aprobación de la octava revisión del acuerdo. Lo que pone más en evidencia que la decisión de pisar el giro de fondos es política.
De hecho, Kozack no pudo precisar la fecha de publicación del Staff Level Agreement, que no es ni más ni menos que la firma de los directores del organismo, el aval político del acuerdo, necesario para liberar los fondos.
Es que el gobierno de Milei, pese a su pirotecnia de trolls y memes, aún no pudo resolver asuntos claves como la salida del cepo y la aprobación de al menos una ley. «No consigue que le aprueben una ley y ahora amenaza a los bloques que necesita con vetar el proyecto de jubilaciones», afirmó a LPO una fuente vinculada al board del organismo.
En la intimidad, Milei sostiene que el FMI ayudó a Sergio Massa, que incumplió todas las metas en los últimos tres trimestres del 2023, y que ahora que está él que cumple todas las metas no abre la mano para sostener el programa libertario.
Es un secreto a voces que los directores del G7, como Alemania, Japón y Canadá, sostienen una posición reacia ante el historial de la Argentina. A esto se suma el malestar diplomático con China y Brasil, países que juegan cada vez más fuerte en el directorio del Fondo.