Martín Menem decidió empezar el debate en comisiones de la nueva ley ómnibus sin la garantía de un dictamen favorable por las exigencias de los radicales y del bloque de Miguel Pichetto.
El presidente de la Cámara de Diputados convocó el plenario de comisiones de Legislacion General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto para este jueves, a las 12:15, con la nueva versión de la ley ómnibus como temario. Fuentes parlamentarias revelaron a LPO que el riojano actuó con arrojo porque al cierre de esta nota continuaban las negociaciones sobre el articulado y la incorporación de la reforma laboral propuesta por la UCR.
Como informó LPO, la discusión se había trabado este miércoles porque Miguel Ángel Pichetto enfureció ante la inclusión de un proyecto de los radicales para cambiar las relaciones laborales en Argentina sin que lo hubieran consensuado con los demás bloques. El rionegrino hizo saber al gobierno que con esa propuesta dentro de la ley bases su bloque no votaría a favor.
Pero al mismo tiempo, los radicales le avisaron a Menem que no acompañarían al oficialismo si retiraba del nuevo borrador su propuesta de reforma laboral.
La situación demanda una ingeniería compleja para los libertarios, que cuentan con una bancada de 38 diputados y contarían con la venia de los tres legisladores del MID liderados por Oscar Zago. A ese sector se sumaría, incluso a pesar del manoseo y las desprolijidades el PRO, con 37 bancas. Es decir, Menem tendría respaldo garantizado de tan solo 75 miembros de la Cámara y necesita 129 para alcanzar la mayoría.
Por eso, el punto de la reforma laboral se convierte en una bomba neutrónica para el trabajo parlamentario. El radicalismo junta 34 votos pero en la sesión pedida por el kirchnerismo este miércoles hubo 14 legisladores que bajaron a recinto para impulsar iniciativas que aborrece el Poder Ejecutivo. El pichettismo, en tanto, conserva 22 diputados.
Sin el concurso de cualquiera de los dos bloques, Javier Milei se quedaría sin ley. Y al cierre de esta nota, las negociaciones continuaban frenéticamente en las oficinas de Menem.
Un vocero del radicalismo confirmó a LPO que se convocó al plenario de comisiones para mañana, con el objetivo de dictaminar. «Sigue habiendo polémica por la reforma laboral y para nosotros es condición que esté en el dictamen», remarcó.
Para colmo, Menem planeó que la comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert, dictamine el pacto fiscal después de las 16. Un cronograma demasiado ajustado para zambullirse sin que los aliados hayan asegurado que votarán por la afirmativa.
Una asesora del bloque de Unión por la Patria explicó, además, que lo que este jueves se pondrá en consideración ante los diputados será un borrador cuyos artículos e incisos se conocen solo parcialmente por filtraciones a la prensa. Para habilitar el debate, el diputado Santiago Santurio, que asumirá en reemplazo de Gabriel Bornoroni antes del arranque del plenario, deberá partir del proyecto de ley ómnibus original, acaso un testimonio del trámite traumático que llegó a su votación en particular después de múltiples modificaciones sobre un dictamen blue y terminó volviendo a comisión.