Mauricio Macri enfureció por la elección de Ariel Lijo para la Corte Suprema y ahora amenaza con no votarle la ley ómnibus a Javier Milei.
El ex presidente se siente ninguneado por el libertario, que no le avisó de un movimiento de magnitud, como viene sucediendo con el resto de las medidas que toma su gobierno.
Como explicó LPO, Ricardo Lorenzetti fue el cerebro de la postulación de Lijo y convenció a Milei de que puede darle una mayoría automática sumando el voto de Carlos Rosenkrantz, que llegó a la Corte por impulso de Macri.
Lijo es juez federal desde hace casi 20 años y es percibido por la política como «del sistema». Si bien mantuvo una buena relación con el macrismo durante el mandato de 2015-19, para Macri, Lijo es un enemigo.
Es que nunca le cerró la causa que más lo preocupa: la del Correo Argentino, que molesta a la familia del ex Boca hace dos décadas.
La buena recepción de la postulación de Lijo en el peronismo es motivo de sospecha para Macri, a quien obsesiona el flanco judicial.
Ahora Macri amenaza con no prestarle los votos que necesita Milei para sacar la ley ómnibus, que fracasó en su primer intento aún con los votos del PRO. Sin el apoyo de la bancada macrista, la ley no tiene ninguna chance de prosperar en Diputados.