La Universidad de Buenos Aires (UBA) organizó una colecta de firmas para mostrar su rechazo al congelamiento presupuestario de las universidades públicas. La convocatoria se desarrolla bajo el lema “Cuidemos lo que funciona. #SomosUBA”.
Con esta campaña, se busca que la comunidad sume su firma en un formulario virtual contra el recorte presupuestario. Podrán participar estudiantes, profesores, no docentes y todas las personas que deseen apoyar. El petitorio será presentado ante las autoridades del Ejecutivo nacional y el Congreso.
La campaña está complementada con un video publicitario que se difundió por redes sociales.
Esta manifestación ocurre semanas después del paro nacional de 24 horas realizado el 14 de marzo, que fue convocado por el Frente Sindical Universitario.
En un comunicado, la UBA expresó su descontento ante las medidas gubernamentales: “El problema presupuestario de la Universidad se planteó a partir de la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores del año 2023 al 2024, en el marco de una inflación interanual del 276%. Esto produce que la UBA entre en serio riesgo de desfinanciación durante los próximos meses”, indica.
Hace días, se anunció un 70% de incremento para “gastos de funcionamiento de las universidades nacionales”, pero desde el centro de educación superior reclaman que esa cantidad solo cubre “el 10% de los gastos que debe afrontar la Universidad para su normal funcionamiento”.
“Esta situación se agrava si pensamos que la UBA, además, tiene a su cargo más de 71 institutos de investigación y 6 centros hospitalarios que atienden a más de medio millón de pacientes por año”, señala el comunicado. Además, las autoridades universitarias alertan que este ajuste se traducirá “en menos clases, menos calidad académica, menos edificios, menos becas, menos servicios en los centros de salud, menos investigación científica y menos seguridad en las facultades”.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un comunicado hace más de un mes en el que advirtió sobre la “situación crítica de las universidades públicas” y le pidió al Gobierno “incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario” y otras tres medidas fundamentales:
- Actualizar los salarios de docentes y no docentes.
- Dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas.
- Garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.