Furia de Gran Hermano 2023 salió de la casa para hacerse un chequeo médico en una clínica y generó preocupación entre sus compañeros y fanáticos. Sin embargo, regresó a las pocas horas y eso instaló tranquilidad, aunque durante la madrugada se sinceró sobre una sospecha que da vueltas en su cabeza y conmovió a todos.
Una cámara la tomó hablando con Bautista y Mauro sobre su estado de salud y sus palabras fueron alarmantes. “En este momento tengo que pensar en que pase un estudio que me pueda dar leucemia. Tengo que esperar 48 horas para que me digan qué mierda tengo”, pronunció.
La participante más estratega de esta edición reconoció que desea tomarse todo con calma y de la forma más positiva posible para que no se opaque el sueño de llegar a la final. “Yo hoy debería estar tirada ahí, me pensando que me puede agarrar una poron… y que tengo 33 años y que puedo tener cáncer en la sangre. ¿Yo estoy mal? No. Cuando te pasan cosas en la vida tenés que vibrar alto porque te enojás. Creo que soy un gran ejemplo”, cerró.
Fue el martes cuando la joven les anunció a sus compañeros que tenía que abandonar el reality de forma temporal por un problema de salud. “El título primero que nada es: ‘Cuidar mi salud’. No quiero asustar a mi familia, ni a mi hermana, ni a los furiosos. Algo salió mal en un estudio de sangre y como tengo un currículum familiar… por eso me preocupo”, dijo.
Los participantes de Gran Hermano 2023 fueron sancionados
Después de la gala de nominación, Big Brother anunció que todos los jugadores quedaron en placa para el domingo y explicó las razones. “Necesito que me escuchen en silencio porque lo que voy a decirles no les va a gustar, aunque a mí muchas cosas tampoco me están gustando y voy a referirme a cada una de ellas”, expresó.
“No me gusta que maltraten mi casa, subiéndose con los pies calzados sobre las camas, sillas y sillones, tirándose almohadones con el riesgo de dañar cámaras y micrófonos, que limpien mal y poco; que vivan aquí como si no les importaran los más mínimos cuidados. A esta casa deben tratarla como si fuera la de ustedes. No me gusta que no conserven los alimentos de manera óptima y recién después de reiteradas advertencias hayan obedecido guardar la comida en los lugares que corresponden. Me ha llenado de angustia observar cómo los alimentos se descomponían en los placares del dormitorio. Ojalá puedan reflexionar sobre cuestiones como la solidaridad, compañerismo y empatía”, agregó luego.
Por último, sentenció que estaba harto de las faltas de respeto: “No me gustan los agravios descalificadores y ciertas ofensas que no hacen más que manifestar desprecio por el prójimo”.