Un cargamento de 16 kilos de cocaína fue incautado por agentes de la Dirección General de Aduanas y la AFIP en el paso fronterizo entre Encarnación y Posadas. La droga fue ingresada en un automóvil que cruzó el puente internacional Roque González de Santa Cruz en dirección a territorio argentino.
El conductor, un ciudadano paraguayo residente en la capital del departamento de Itapúa, quedó detenido y la Aduna argentina estima que el valor de lo incautado supera los US$ 235.000. El hombre, su vehículo y la droga quedaron a cargo del juzgado federal de Posadas, según informaron desde el país vecino.
Un informe internacional sostiene que Paraguay relajó los controles al narcotráfico en la frontera
Lo llamativo es que los panes de cocaína venían marcados con un relieve en forma de delfín, un código narco que indica el cartel al que pertenece la droga, como un certificado de calidad. Las autoridades argentinas indicaron que el sello hacía referencia al grupo de Rinaldo Delfín Castedo, llamado el «Patrón del norte», que controlaba el tráfico de drogas en la zona limítrofe entre Argentina y Bolivia.
A fines de enero del año pasado, en el marco del denominado «Operativo Snorky», la Gendarmería argentina había incautado más de 17 kilos de cocaína con el mismo sello y que intentó ser ingresada de la misma forma, pero en la localidad de Aguaray, provincia de Salta, muy cerca de la frontera con Bolivia.
Este hecho indicaría que tras el aumento de los controles en esa frontera, el mismo grupo haya intentado una ruta alternativa para sus envíos por el territorio paraguayo.
En los últimos años, Paraguay se convirtió en un corredor clave de drogas para la región, aprovechando la falta de controles efectivos del espacio aéreo, sobre todo en el Chaco, a partir del cual ingresa la cocaína proveniente de los países productores -particularmente Colombia y Bolivia- y las debilidades de controles fronterizos con los dos grandes vecinos, Argentina y Brasil.