Donald Trump se convirtió en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se sienta en el banquillo de los acusados. Este lunes comenzó en un tribunal de Nueva York el juicio que se le sigue por ocultar un pago de US$130.000 a la exactriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial y proteger así su campaña electoral de 2016.
El juez instructor Juan M. Merchan, de origen colombiano, abrió el juicio y, una vez más, rechazó el pedido del magnate de 77 años de apartarse del caso.
Para Trump, casi seguro candidato de su partido para las elecciones presidenciales de noviembre, el juicio es una “persecución política” orquestada por los demócratas para impedirle lograr su anhelado sueño de volver a la Casa Blanca. “Esto es un asalto a Estados Unidos. Nunca había ocurrido nada parecido”, dijo a su llegada al tribunal.
Hasta hoy, el magnate había concurrido a distintos juzgados para ser notificado de las causas en su contra.
De qué se lo acusa a Donald Trump
El exmandatario no está acusado por el pago en sí para ocultar una relación sexual que él siempre negó, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump, la empresa familiar, lo que puede acarrearle una condena de hasta cuatro años de cárcel.
Sin embargo, la sentencia no sería obstáculo para que se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que se enfrentará por segunda vez al demócrata Joe Biden, que lo derrotó en los comicios de hace cuatro años. Incluso, aun condenado, podría asumir en la Casa Blanca.
Tras un debate entre el juez y la fiscalía sobre qué pruebas incluir, el juicio debía proceder a la selección de los doce jurados y seis suplentes que tendrán la responsabilidad de declarar por unanimidad al magnate “culpable” o “no culpable”, un proceso que puede llevar varios días.
Los candidatos por sorteo tienen que responder a un minucioso cuestionario sobre sus simpatías políticas en una ciudad con el corazón mayoritariamente demócrata y, sobre todo, sobre su imparcialidad y capacidad para definir la suerte de uno de los políticos más influyentes de los últimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en el mundo.
Los pagos a Stormy Daniels fueron hechos por el entonces abogado de Trump y hombre de confianza, Michael Cohen, actualmente enemigo jurado y quien será uno de los testigos claves de la acusación. El juicio tendrá que demostrar qué sabía Trump de dichos pagos, por los que Cohen ya fue condenado.
Los otros juicios que enfrenta Donald Trump
Este es uno de los numerosos frentes abiertos del magnate neoyorquino que denuncia ser víctima de “una caza de brujas”. Probablemente, sea el único juicio que se celebre antes de las elecciones de noviembre.
El candidato republicano está también acusado de tratar de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y por llevarse documentos clasificados a su casa cuando dejó la Casa Blanca.
Pero lejos de impactar en su carrera fulgurante a la presidencia, cada problema con la justicia parece reforzar su popularidad entre sus seguidores.
Trump tiene previsto declarar en el juicio, que puede durar entre seis y ocho semanas.