Ni importa cuál sea la temática, la Met Gala es el evento para lucirse al máximo en todas sus ediciones y Jennifer Lopez sin lugar a dudas se toma en serio esta premisa. La artista, que fue elegida como co anfitriona por Anna Wintour junto a Zendaya, Chris Hamsworth y Bad Bunny, llegó al Museo Metropolitano de Nueva York para el evento del año con un vestuario impactante y jugado en partes iguales.
En honor a la tendencia de las transparencias que invade la moda desde hace varios meses, J.Lo optó por un deslumbrante diseño plateado de Schiaperelli totalmente translúcido, adornado con pedrería plateada en todo el talle, desde el escote strapless con siluetas dramáticas hasta la falda sirena con tajo y cola.
¿El detalle? Los brillantes de la parte inferior de la prenda están dispuestos en forma de flores, uno de los elementos que más se espera ver en esta edición, ya que hace referencia a la temática del dress code de este año: el realto El Jardín del Tiempo, del escritor inglés J.G Ballard como analogía entre la moda y la naturaleza viva. Combinó la pieza con joyería plateada al tono.
Siempre dispuesta a posar para los flashes, la cantante se mostró de frente, de espalda y de perfil para exhibir en detalle el jugado modelo, que dejó la cola al descubierto y los pechos casi al desnudo. Además, acompañó el vestuario con un beauty look sofisticado: un peinado recogido tirante y una apuesta de maquillaje tonos rosados, desde los árpados hasta la boca.