El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro fue trasladado este lunes desde la ciudad amazónica de Manaus, donde estaba internado con un cuadro de erisipela, hacia un hospital de San Pablo, donde proseguirá el tratamiento contra esa infección cutánea.
El abogado del líder de la ultraderecha, Fabio Wajngarten, dijo en sus redes sociales que el ex mandatario también será examinado por una posible obstrucción intestinal, aunque no dio más detalles sobre el asunto.
Bolsonaro, de 69 años, había llegado el pasado viernes a Manaus para unos compromisos políticos y el sábado fue hospitalizado una vez que se comprobó que sufría erisipela, una infección bacteriana que afecta a la piel y el tejido subcutáneo.
El hospital Santa Julia, donde fue ingresado, informó de que el ex mandatario (2019-2022) presentaba un “cuadro de deshidratación y proceso infeccioso de piel”.
Los médicos no hicieron mención alguna a la posible obstrucción intestinal citada por Wajngarten, pero se trata de un problema que Bolsonaro sufre de forma recurrente desde que, en la campaña para las elecciones de 2018, fue acuchillado en el abdomen en medio de un mitin.
Desde entonces, ha sido sometido a cuatro cirugías para corregir problemas estomacales derivados de ese atentado.
El ex mandatario enfrenta serias dificultades en la Justicia, que lo investiga en diversas causas, una de ellas vinculada a supuestos planes para impedir la toma de posesión del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le derrotó en las elecciones de 2022.
Dos noches en la embajada de Hungría
En marzo pasado, el ex presidente brasileño pasó dos noches en la embajada de Hungría en Brasilia, después de que la Justicia le retuviera el pasaporte en febrero en el marco de una investigación sobre un intento de golpe de Estado durante su Gobierno, informó el New York Times.
El diario publicó imágenes de un circuito cerrado de TV que muestran a Bolsonaro llegando a la embajada de Hungría en Brasil, e imágenes de satélite que muestran que el coche que llevó al ex presidente a la representación diplomática del país europeo estuvo aparcado allí entre el 12 y el 14 de febrero.
El NYT catalogó el episodio como “un aparente intento de obtener asilo”. Si el ex presidente estuviera en la embajada húngara y la justicia ordenara su detención, los agentes de la Policía Federal no podrían entrar al lugar para arrestarlo, ya que el lugar se encuentra fuera de la jurisdicción de las autoridades brasileñas.
Bolsonaro es aliado del primer ministro húngaro de extrema derecha, Viktor Orbán, con quien ha intercambiado elogios públicos en el pasado. Ambos se reunieron a finales del año pasado durante la toma de posesión en Buenos Aires del presidente de Argentina, Javier Milei.
La defensa del ex presidente confirmó en un comunicado que Bolsonaro permaneció dos días en la embajada húngara tras recibir una invitación “para mantener contactos con autoridades del país amigo”.
“Cualquier otra interpretación que vaya más allá de la información aquí transmitida constituye un evidente trabajo de ficción, ajeno a la realidad de los hechos y es, en la práctica, una lista más de ‘fake news’”, señala el escrito firmado por los abogados Paulo Amador da Cunha Bueno, Daniel Bettamio Tesser y Fábio Wajngarten.