En un nuevo comunicado conjunto, la Argentina y otros países de la región rechazaron “categóricamente” el anuncio del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano que ratificó a Nicolás Maduro como el presidente electo tras las elecciones del 28 de julio, de las cuales todavía no se presentaron las actas oficiales.
“Nuestros países ya habían manifestado el desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se impidió acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de todas ellas”, reza el comunicado.
Además de la Argentina, los países firmantes de esta declaración son Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Asimismo expresaron su “profunda preocupación y rechazo por las violaciones a los derechos humanos perpetradas contra los ciudadanos que pacíficamente reclaman el respeto al voto de la ciudadanía”.
Además de certificar el jueves la victoria de Maduro “de manera irrestricta e inequívoca”, el tribunal sostuvo que las actas de votación difundidas por la oposición, que dan como ganador a Edmundo González, son falsas.
La intervención del máximo tribunal, que fue solicitada por Maduro, ha sido cuestionada por observadores locales y extranjeros que dudan de la independencia del organismo.
Junto con suscribir el comunicado con los otros 10 países, Estados Unidos cuestionó por separado el pronunciamiento del máximo tribunal venezolano y advirtió que los continuos intentos de reclamar “fraudulentamente” la victoria del dirigente izquierdista “sólo exacerbará” la crisis actual.
La secretaría de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por el uruguayo Luis Almagro, se sumó a las críticas y rechazó “rotundamente” el fallo del tribunal de la víspera. A su vez afirmó que “resulta a todas luces evidente” que Maduro “judicializó el proceso electoral con miras a buscar un sello de ‘legitimidad’ por parte de un tribunal parcializado”, lo que calificó de “burdo”.