La Autoridad de la Competencia de Francia anunció este miércoles que impone a Google una multa de 250 millones de euros en el contencioso sobre la remuneración de los contenidos de los medios, ya que considera que en realidad no hubo voluntad del gigante estadounidense para negociar con éstos.
En su decisión, la Autoridad de la Competencia reprochó a Google haber incumplido el compromiso que asumió en el 2021, y por no haber respetado cuatro de los siete puntos que se habían fijado entonces en el acuerdo entre las dos partes.
Sobre todo, recordó que la compañía californiana se había beneficiado entonces del procedimiento de la transacción, que implicaba no cuestionar los hechos que se le reprochaban, e incluso había propuesto una serie de medidas correctivas para responder a algunos reproches.
Para el organismo regulador francés, Google incumplió en primer lugar las obligaciones que tenía de llevar a cabo negociaciones con los medios «de buena fe, sobre la base de criterios transparentes, objetivos y no discriminatorios«.
Tampoco respetó el imperativo de transmitir a los editores o a las agencias de prensa las informaciones necesarias para una evaluación transparente de su remuneración por los derechos afines, ni el de tomar las medidas necesarias para evitar que las negociaciones afecten a las relaciones económicas que tiene con esos editores y con las agencias de prensa.
Críticas de Francia a Google por Bard
La Autoridad de la Competencia también criticó a Google la utilización que hizo de su servicio de inteligencia artificial Bard, lanzado en julio. En primer lugar porque utilizó los contenidos de los medios para entrenar esa inteligencia artificial, y eso sin advertir a los medios ni a la propia autoridad.
Y porque a continuación Google no propuso una solución técnica para que los editores y las agencias de prensa puedan oponerse a la utilización de sus contenidos por Bard sin afectar a que en otros servicios de Google sigan apareciendo los resultados de los contenidos protegidos con los derechos afines. Es decir, que de esa forma el gigante de Internet afectó a la capacidad de los medios para negociar una remuneración, según su análisis.
La sanción de este miércoles es la cuarta decisión de la Autoridad de la Competencia de Francia en cuatro años sobre Google por el uso de contenidos de los medios protegidos por derechos de autor.
Todas derivan de la ley francesa del 2019 que trasponía la directiva europea de ese mismo año, con la que se pretendían establecer las «condiciones de una negociación equilibrada» entre los medios y las plataformas digitales.
En definitiva, el objetivo era diseñar un marco, en favor de la prensa, sobre el reparto de la remuneración por sus contenidos teniendo en cuenta las grandes mutaciones del sector, en particular por el incremento de las audiencias digitales, que se están comiendo a los lectores de prensa de papel, y porque son esas plataformas digitales las que captan buena parte de la publicidad en línea.