Un espectáculo celestial de proporciones épicas ilumina esta noche el cielo de Tierra del Fuego. Se trata de unas bellísimas Auroras Australes, también conocidas como Luces del Sur, un fenómeno natural que produce un deslumbrante despliegue de colores en el cielo nocturno, producto de la interacción entre las partículas cargadas del Sol y la atmósfera terrestre.
La última vez que se observaron auroras en esta zona de la Argentina fue en 1989, detalló el meteorólogo José Bianco. Las auroras se están viendo en distintos países donde aún es de noche, como Alemania, Inglaterra, Suiza, Nueva Zelanda. Conforme avanza la noche, también se verá en Canadá, Estados Unidos, específicamente en Alaska, California, Nueva York, Chicago.
Este fenómeno se produce por una fuerte tormenta geomagnética solar que impactó en el planeta en la tarde de este viernes. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), perteneciente al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, ya había advertido la tormenta solar, ya que hace días se pudo observar importantes manchas solares (algunas, más grandes que la Tierra) que produjeron grandes emisiones de plasma y campos magnéticos desde el sol.
Debido a la intensidad de la tormenta, no solo se advirtió sobre posibles interferencias con las comunicaciones y las señales de satélites, sino que se extendió el círculo de auroras australes -que normalmente son visibles en Nueva Zelanda, por ejemplo- y alcanzó Tierra del fuego (Ushuaia) y la base Marambio, según explicó José Bianco. Se prevé que la tormenta solar dure todo el fin de semana.
Sergio Dasso, investigador del CONICET, profesor del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la UBA y colaborador de Space Weather, una plataforma especializada, explicó en Fenómenos que la tormenta solo afectará a nivel tecnológico, no representa un peligro para los humanos.
“El sol largó seis llamaradas solares, dos apuntando a la Tierra, lo que puede amplificar el fenómeno. Todavía no terminó de llegar todo lo que salió del Sol, seguramente algunas todavía están viajando desde el Sol hasta la Tierra y van a llegar no se sabe cuándo”, detalló Dasso. Por ahora, el fenómeno está perdiendo intensidad, pero es posible que vuelva a intensificarse cuando las llamaradas restantes alcancen el planeta.