Un hombre se encuentra internado en estado crítico desde el sábado, cuando una patota lo atacó a golpes en la localidad bonaerense de Glew. La brutal paliza fue registrada por los propios agresores, mientras se burlaban de la víctima: “Filmá cómo le pegamos a este gil”.
De acuerdo a las primeras versiones, un viejo conflicto vecinal habría sido el origen del violento episodio que se desencadenó cuando la víctima, Walter Teves, se detuvo a comprar en un kiosco del barrio y se encontró con los acusados.
En diálogo con Crónica, un testigo detalló que, pese a las provocaciones, la víctima trató de evitar la pelea y alejarse del lugar, pero entonces los insultos y las amenazas escalaron y la situación se salió de control.
Tanto le pegaron que cayó al asfalto, su cabeza pegó contra el cordón.
“Como él (Teves) se subió a su auto sin querer buscar problemas, se le acercaron, empezaron a insultar y patear el auto. Entonces Walter bajó, y fue ahí cuando le empezaron a pegar”, relató el vecino.
El testigo resaltó el salvajismo del ataque y dijo que el grupo siguió golpeando a la víctima incluso cuando este ya estaba inconsciente en el piso. “Tanto le pegaron que cayó al asfalto, su cabeza pegó contra el cordón”, contó el vecino, y subrayó: “Le seguían pegando, y uno de ellos (los agresores) le decía al más chico: “‘Filmá como cag… a piñas a este gil’”.
Tras la golpiza, la víctima fue trasladada al Hospital Naval Pedro Mallo de la Ciudad de Buenos Aires, donde quedó internado en coma con fractura de cráneo y su estado es crítico.
Según trascendió, el pronóstico de los médicos no es alentador y no descartan severos daños neurológicos. En tanto, la familia de Walter Teves pide dadores de sangre y espera un milagro.