El Gobierno conoció ayer por Infobae que Gustavo Petro preparaba un comunicado oficial anunciando que expulsaba a los diplomáticos argentinos asignados en Colombia, como consecuencia de su enfrentamiento ideológico y verbal con Javier Milei.
En este contexto, los funcionarios más importantes de la Cancillería vinculados a América Latina llamaron por teléfono, enviaron mensajes por WhatsApp y sucesivos mails a Gustavo Dzugala, embajador apostado en Bogotá. Había una crisis diplomática en desarrollo y necesitaban a Dzugala para confirmar formalmente la primicia de este medio.
Dzugala jamás contestó, y Diana Mondino decidió que se abriera un sumario administrativo para determinar su eventual exoneración en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Hasta el mediodía, la Canciller aún no sabía el paradero de Dzugala, una falta grave para las normas del Palacio San Martín.
Dzugala es diplomático de carrera -con destinos en Nigeria, Ciudad del Este, Cochabamba, Irán, Malasia, Serbia y Haití-, y conoce todos los ritos de la profesión. Sabe que no se puede ir de su destino sin avisar, y entiende que debe contestar a sus superiores cuando peligran las relaciones bilaterales entre Argentina y Colombia. Jamás se reportó.
Milei y Petro tienen profundas diferencias ideológicas que quedaron expuestas en el escenario regional. El presidente argentino comparte la agenda geopolítica con Estados Unidos y cree que Israel ejerció su derecho de defensa soberano al atacar a Hamas en la Franja de Gaza, tras los atentados terroristas sufridos el 7 de octubre de 2023.
Petro, en cambio, está cerca de China, Nicaragua Cuba, Venezuela e Irán, y exigió a nivel global que se rompieran relaciones diplomáticas con Israel si no aceptaba un cese del fuego bajo las condiciones propuestas por Hamas a los negociadores del Emirato de Qatar. Este grupo de terrorista pretende que Israel se retire de la Franja, a donde Hamas todavía mantiene cautivos a más de 130 civiles inocentes.
El 26 de enero de 2024, durante una entrevista concedida a la periodista Patricia Janiot, Milei sostuvo que Petro “es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia”.
Y dos meses más tarde, ante Andrés Oppenheimer -que conduce un programa en CNN-, Milei avanzó otro paso en su caracterización personal del mandatario colombiano. “Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”, dijo el jefe de Estado en relación a Petro.
A la misma hora en que importantes funcionarios del Palacio San Martín trataban de encontrar al embajador Dzugala, la cancillería de Petro escalaba en su conflicto diplomático con Argentina, como anticipó Infobae. Mondino y su staff estaban ciegos ante la ausencia de información reservada que debía llegar sin demoras al Ministerio de Relaciones Exteriores.
A las 21 de Buenos Aires, se conoció en Bogotá el siguiente comunicado oficial: “El Gobierno de Colombia ordena la expulsión de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Colombia. El alcance de esta decisión se comunicará a la Embajada argentina por los canales institucionales diplomáticos”.
Frente a la crisis con Colombia, Mondino cree que no hay que escalar y que se debe aguardar la extensión formal de la medida asumida por Petro. Desde esta perspectiva, la Canciller espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia determine a cuántos diplomáticos argentinos decidió expulsar y a continuación tomar las medidas correspondientes.
En el Palacio San Martín sostienen que la relación bilateral ya está fracturada y que pasarán algunos meses hasta que Petro acepte otorgar el placet formal al sucesor de Dzugala.
Milei no está preocupado por la fricción política: el Presidente rescata la relación diplomática con Colombia y no hará un sólo gesto para aplacar las diferencias con Petro. Es similar a la posición que esgrime con Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador (AMLO): distingue entre los mandatarios y los vínculos históricos con Brasil y México.