El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este martes desde Manila que su país defenderá los ataques contra barcos filipinos “en cualquier lugar” del mar de China Meridional, en medio de un aumento de las tensiones entre Filipinas y China por la soberanía de territorios en esas aguas.
“Hemos sido muy claros y consistentes sobre este asunto”, subrayó Blinken en una rueda de prensa en Manila junto a su homólogo filipino, Enrique Manalo, al ser preguntado por las “líneas rojas” del tratado de mutua defensa que EE.UU. y Filipinas mantienen desde 1951.
Blinken aseveró que su país se posiciona junto a Filipinas en los ataques contra sus barcos, bien sean de las “fuerzas armadas, pesqueros o de la Guardia Costera”, en pleno aumento de los incidentes entre barcos chinos y filipinos en el Pacífico.
Desde hace meses Filipinas y China se acusan mutuamente de colisiones e incidentes menores entre barcos -en ocasiones guardacostas- de ambos países en aguas cercanas a territorios que reclaman, entre ellos en el archipiélago Spratly, del mar de China Meridional.
Barcos de Filipinas y China chocan en última confrontación por un atolón en el Mar de China Meridional
Ninguno de estos incidentes ha activado hasta el momento el tratado de mutua defensa entre Manila y Washington, que se cuida de especificar en qué tipo de situación intervendría.
El régimen de Beijing reclama casi la totalidad del mar de China Meridional, aguas ricas en recursos y claves para el comercio mundial, por “razones históricas”, disputándose territorios también con Malasia, Vietnam, Taiwán y Brunéi.
La visita de Blinken, quien tiene previsto reunirse hoy en Manila con el presidente, Ferdinand Marcos Jr., se produce en medio del fortalecimiento de las relaciones entre ambos países tras la llegada al poder del actual dirigente en 2022, que revirtió el giro hacia China establecido por su predecesor, Rodrigo Duterte.
Por otro lado, Blinken calificó a Filipinas como su “socio decisivo” en el sector de los semiconductores, y aseguró que el papel del archipiélago asiático en esta área va “en aumento”.
El norteamericano hizo estas declaraciones durante una visita a la planta de ensamblaje de semiconductores de Amkor Technology (subsidiaria de una compañía de Singapur).
”Hay un largo recorrido entre Filipinas y EE.UU. en el sector de los semiconductores. Tenemos compañías que han estado aquí, han trabajado e invertido aquí durante muchos, muchos años”, afirmó Blinken, según un comunicado del departamento de Estado.
El secretario de Estado estadounidense destacó que la industria supone el 20% de las exportaciones de Filipinas y afirmó que su país busca “nuevas formas para fortalecer aún más nuestra cooperación”, subrayando que “el potencial será aún mayor en el futuro”, si bien no ofreció más detalles ni posibles planes.
Las declaraciones de Blinken se producen una semana después de que la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, urgiera durante un encuentro con empresarios locales también desde Manila a “duplicar” las actuales trece instalaciones de semiconductores existentes en el archipiélago asiático.
A través de la Ley CHIPS, aprobada con apoyo de demócratas y republicanos en 2022, EE.UU. busca crear cadenas de suministros en países aliados y reducir la dependencia de China en la fabricación de estos componentes, que son esenciales para producir desde superordenadores a lavadoras.
Cumbre trilateral entre Estados Unidos, Filipinas y Japón
La visita de Blinken coincide con el anuncio realizado la víspera por la Casa Blanca, que informó de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebrará el 11 de abril su primera “cumbre trilateral” con Marcos Jr. y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en Washington.
Biden tiene también previstas reuniones bilaterales con ambos dirigentes, además de la cumbre, en un momento en el que la Casa Blanca busca fortalecer sus alianzas en la región para contrarrestar a China.
“El objetivo es reafirmar nuestros lazos históricos, nuestro compromiso y valores democráticos compartidos, así como nuestra visión de un Indopacífico libre y abierto”, dijo hoy sobre la cumbre trilateral Blinken.
El jefe de la diplomacia de EE.UU. rehusó hablar directamente sobre China y afirmó que estas alianzas “no van dirigidas contra nadie”, sino que “están basadas en una visión común”.