Axel Kicillof estará el congreso de Salud de Mar del Plata en medio de una crisis inédita de IOMA, la obra social que cubre a los empleados públicos de la provincia. La presencia del gobernador en una de las ciudades donde más se sintió el impacto de la situación del organismo generó repudió por parte de la oposición.
La presencia de Kicillof en Mar del Plata la semana próxima -confirmada a LPO por voceros del gobierno- empezó a generar revuelo al tiempo que las quejas por el corte de prestaciones de la obra social se intensificaron en las últimas semanas y no parece haber una solución a corto plazo.
El senador provincial del radicalismo, Ariel Bordaisco, instó al gobernador a mejorar el sistema de salud. «La mejora del sistema de salud va a empezar cuando IOMA atienda, cuide y priorice a las personas», escribió en Twitter y mostró una foto del encuentro de la UCR en Mar del Plata donde se puede ver una bandera con la frase: «Kicillof ¿Qué pasa con IOMA?».
Otros legisladores fueron más directos. Por caso, el diputado provincial Fernando Rovello planteó algunas preguntas sobre la visita de Kicillof al congreso de Salud: «¿A qué va el ridículo de Kicillof al Congreso de Salud en Mar del Plata? ¿A explicar cómo fundió IOMA? ¿A contarnos cómo logró dejar sin cobertura a miles de bonaerenses? ¿A ilustrarnos con su incapacidad absoluta?».
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En Mar del Plata la crisis de IOMA tuvo un impacto mayor que en otras ciudades. A mediados de enero tres de las principales clínicas que atienden en la ciudad suspendieron las prestaciones y la furia de los usuarios no tardó en estallar. Incluso hubo incidente en la sede del organismo de esa ciudad.
Días atrás, el bloque de diputados provinciales de la UCR y el GEN presentó en la Legislatura un proyecto de ley de reforma integral de IOMA. La iniciativa propone la democratización del Instituto y busca garantizar que el organismo disponga de los aportes sin la discrecionalidad del Ejecutivo a través de la derogación de artículos.
El objetivo principal del proyecto presentado por Claudio Frangul, Matías Civale, Viviana Dirolli, Natalia Dziakowski, Nazarena Mesías y Julio Pasqualin, es garantizar la autonomía de la entidad, busca que los ingresos por los aportes de los afiliados queden en el IOMA para cubrir los gastos de las prestaciones, evitando que sean utilizados por los gobiernos para otros fines.
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Mientras tanto, en los municipios gana espacio el debate sobre dar libertad a los trabajadores municipales a que puedan optar por otras obras sociales. Quien marcó el camino fue el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, pero le siguieron varios.
En los distritos donde gobierna el peronismo la presión escala en los Concejos Deliberantes por parte de concejales del PRO y del radicalismo. En La Plata una iniciativa de ese tipo logró incomodar a los concejales de Unión por la Patria. En Tigre se llegó a aprobar una ordenanza que eliminaba al IOMA como obra social obligatoria para los municipales. Sin embargo, el intendente Julio Zamora, vetó esa norma.
Capitán Sarmiento, donde gobierna Javier Iguacel, también hizo cesar a la obra social provincial como opción única para los trabajadores locales. En tanto, Tres de Febrero, distrito que desde 2015 gobierna Diego Valenzuela, tiene desregulado el IOMA desde los tiempos del exintendente peronista Hugo Curto.
En Zárate el intendente ritondista Marcelo Matzkin, no tuvo el acompañamiento de la justicia para poder desafiliar a los municipales. La Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires le puso freno a la ordenanza que impulsó Matzkin y que luego acompañó el Concejo. Allí buscaba que los empleados municipales puedan decidir si derivar sus aportes a IOMA u otra prestadora del sistema nacional, en el marco de las quejas de los afiliados por las prestaciones del instituto.
