El Ministerio Público Fiscal informó en una conferencia de prensa realizada este jueves por la mañana en la ciudad de Neuquén que aún deben decidir qué medidas van a tomar con respecto a los padres del nene de tres años que falleció producto de haber sido olvidado durante seis horas en un auto.
En diálogo con TN, el fiscal del caso, Agustín García, explicó que todavía no disidieron si imputarán a los padres de la criatura, ya que podrían recurrir a aplicar una “pena natural”, conforme a lo permitido por el Código Procesal Penal.
Esta aplicación no significaría una pena de prisión para los padres, sino que es una salida alternativa denominada dentro de los Criterios de Oportunidad establecidos en el Código Procesal Penal neuquino.
Este detalla que se puede prescindir de manera parcial o total de ejercicio de acción legal en el caso de que el autor del hecho haya sufrido en consecuencia un daño físico o moral grave que torne innecesaria o desproporcionada la aplicación de la pena. Es decir, que se valoraría el dolor por la pérdida del nene como pena.
A su vez, el fiscal detalló al aire de TN que descartan que los padres hayan actuado de manera intencional.
En las últimas horas, se dio a conocer el detalle del informe de la autopsia del nene que realizó el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial provincial, el cual determina que la víctima falleció producto de asfixia por confinamiento.
El hecho ocurrió el lunes 11 de marzo cuando los padres de la criatura estacionaron el auto en Chrestia y Elordi alrededor de las 9 para ir a trabajar, pero, según confesaron a la policía, “se olvidaron de llevar al nene a la guardería”. Así, el chiquito estuvo, desde la mañana hasta las 15 que su madre volvió, encerrado, sin ventilación.
Al llegar al auto y ver al nene desvanecido en el asiento trasero, la madre llamó al servicio de emergencia y asistió la Comisaría Primera y Cuarta de la región.
Le realizaron las maniobras de reanimación correspondientes, pero al no lograr despertarlo, lo trasladaron primero a la clínica San Agustín y luego a la Clínica San Lucas, donde el viernes pasado confirmaron que presentaba daño neurológico producto del encierro y el calor al que estuvo expuesto durante tantas horas. Finalmente, falleció el martes 19 de noviembre al rededor de las 20.