Este lunes, Carlos Loira, un miembro de la Prefectura Naval Argentina (PNA) fue asesinado en un intento de robo en Villa Fiorito, localidad bonaerense de Lomas de Zamora. El hombre había llegado de trabajar cuando vio que su esposa estaba por salir a hacer un reparto de verduras de su emprendimiento y le dijo que él se encargaba. Apenas había hecho unas cuadras cuando se cruzó con cinco delincuentes
La víctima fue abordada por los ladrones en la intersección de las calles Mario Bravo y Ginebra. Allí, recibió un tiro en el abdomen y murió poco después de llegar a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la zona.
“Salía a hacer un reparto de verduras cuando lo atacaron y lo mataron, apenas pudo llegar al UPA”, lamentó Sonia, su esposa, en diálogo con Arriba Argentinos (eltrece). La mujer aseguró que todavía no puede creer la pesadilla que vive desde la noche de ayer. “Quiero retroceder el tiempo”, dijo entre lágrimas. “Él me decía que no trabaje más, que ya era bastante pero los compromisos de uno son peores, uno busca la manera de salir adelante”, expresó.
“Me dijo bajate de la camioneta, voy yo. Él venía de trabajar y antes de salir me dijo: ‘¿no me vas a dar un beso?’ En el alboroto le doy un beso, se va y a los cinco minutos me llamaba la mujer desesperada y me dice ‘Sonia, por favor vení, le dispararon a tu esposo”, precisó entre lágrimas.
La esposa de Loira contó que al momento del asalto su marido estaba junto a un joven que trabaja con ellos, quien le contó que Carlos no se resistió al asalto. “No pudo recibir asistencia, cuando yo llegué estaba tirado en el piso y una mujer le tapaba la herida con un trapo”, detalló.
Quienes asistieron al prefecto llamaron a la ambulancia pero como no llegaba decidieron trasladarlo en un auto particular. Desafortunadamente la víctima no resistió. “Todavía no se si está en la morgue o no, si le hicieron la autopsia… Necesito que se muevan”, lamentó Sonia.
Además, en medio del dolor, contó que este domingo cumplieron 28 años de casados. “Como trabajo de lunes a lunes me tomo los martes, pero los dos martes pasados me inundé así que recién martes íbamos a salir. Nos íbamos a tomar el día para festejar nuestro aniversario y hoy estoy sola, quedaron los 28 años nada más”, recordó.
“Mi hijo que tiene 15 años y lo primero que me dijo fue que no lo disfrutó a su papá. Mi hija me apoya más pero no tengo consuelo, no sé como voy a seguir”, manifestó y agregó: “Lo único que quiero es despedirlo en paz, como corresponde, que esos 25 años que le brindó a la Prefectura se hagan ver porque él siempre fue un buen policía, un policía de ley. Él amaba su trabajo. Yo le reclamaba que estaba todo el tiempo con el teléfono solucionando problemas y ahora me quedé sola con mis dos hijos”.
Para completar, la mujer lamentó: “Él me decía que dejara de trabajar que nos íbamos a arreglar y yo tenía miedo que se vuelva a poner el uniforme porque trabajaba de civil per nunca pensé que iba a pasar por esto. No sabía cómo decirles a mis hijos que me perdonaran, que por culpa de mi trabajo los dejé sin papá”.