El ataque conmocionó el barrio porteño de Agronomía. Varias personas intentaron intervenir, pero no pudieron salvar a la mascota llamada Tigre.
Un atroz ataque de un pitbull conmocionó el jueves al barrio de Agronomía. El animal mató a Tigre, el perro salchicha de su vecina en el medio de la calle.
Todo ocurrió mientras Giselle, la dueña del salchicha paseaba junto a otras dos mascotas en los alrededores de su casa. La mujer contó que el pitbull estaba sin correa y lejos de su dueño. Al ver a Tigre, cruzó media cuadra para abalanzarse sobre el animal, al que mató en pocos segundos. “No buscamos compensación económica, solo queremos que el pitbull no vuelva a salir”, aseguró la dueña de la mascota fallecida.
“Mi perrito pensó que el pitbull venía a jugar, ni siquiera se defendió. Lo agarró de atrás y lo mató en el acto”, recordó Giselle conmovida. La dueña explicó que Tigre, al igual que el resto de sus perros, estaba bajo su supervisión y con correa.
La agresión fue tan sorpresiva y violenta que los intentos de varios vecinos por intervenir y salvar a Tigre no fueron suficientes. Incluso dos estudiantes de Agronomía que presenciaron la escena intentaron reanimar al animal con técnicas de RCP, pero el daño fue irreversible.
El ataque generó gran indignación entre los vecinos, que manifestaron su preocupación sobre la presencia de un animal considerado potencialmente peligroso, sin supervisión ni correa. Las dueñas de los perritos explicaron que el dueño del animal, a quien identificaron como Alejandro, apareció luego del ataque, pero no asistió en ningún momento a Tigre, que quedó tendido en la vereda.
De acuerdo a su relato, Alejandro se limitó a disculparse ante las cámaras de televisión que se acercaron al lugar. “Él no salió en ningún momento a ver lo que había pasado. Solo hoy, cuando estaban las cámaras, se disculpó”, relató Patricia. Giselle agregó que, a pesar de la disculpa pública, el hombre no ayudó ni en el traslado ni en el cuidado del animal tras el ataque.
La incertidumbre en el barrio creció después de que Alejandro diera versiones contradictorias sobre el destino de su pitbull. En un momento afirmó que el animal había sido sacrificado, pero luego se desdijo, lo que generó confusión entre los vecinos.
“Dijo que lo mató él mismo, pero luego afirmó que estaba en su casa. No sabemos qué versión creer ni si el perro volverá a estar en la calle”, expresaron con preocupación las dueñas de Tigre.
Ante la gravedad del hecho, Giselle y Patricia presentaron una denuncia en la fiscalía. Su principal demanda es que se garantice que el pitbull no pueda volver a salir a la calle sin control, ya que ven en el perro una amenaza potencial, especialmente para niños y adultos que transitan la zona.
“No buscamos compensación económica; solo queremos que el perro no vuelva a salir. Hoy fue mi perro, pero podría haber sido cualquier otra persona”, reclamó Giselle, quien además sufrió lesiones leves en la mano durante el ataque al intentar proteger a su mascota.
