Imane Khelif ha sido la protagonista central de este miércoles en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su victoria por abandono de la italiana Angela Carini antes de cumplir los 50 segundos de combate generó controversia en el mundo del deporte luego de que la ganadora no haya pasado “las pruebas de elegibilidad de género” en el Mundial de 2023, según indicó el diario El Español.
Este episodio sucedido en el North Paris Arena provocó múltiples comentarios, que fueron desde Maravilla Martínez hasta la peleadora derrotada y el Comité Olímpico Internacional (COI). Y ahora fue el turno de la próxima rival de Khelif este sábado en los cuartos de final de la categoría hasta 66 kilos, Luca Hámori. La deportista húngara de 23 años se impuso por decisión unánime a la australiana, Marissa Williamson, y se desmarcó de todas las opiniones lanzadas en esta jornada: “No hemos practicado ni peleado antes. No me importan las historias ni lo que está pasando en las redes sociales, sólo quiero estar centrada en mí misma”.
Las declaraciones divulgadas por Reuters mostraron el optimismo de Hámori para sacar adelante un combate clave, que la dejaría a un paso de la lucha por preseas: “He venido aquí para conseguir una medalla. No me importa nada. Iré al ring y conseguiré mi victoria. Confío en mis entrenadores y confío en mí misma”.
Además, el medio oceánico, Australian Associated Press, publicó otra de sus frases, ésta última con un desafiante mensaje para la luchadora africana: “Si ella o él es un hombre, será una victoria más grande para mí si gano. Así que hagámoslo. Será una gran pelea y espero ganar. No puedo esperar”.
Imane Khelif es tema de conversación porque se clasificó a los Juegos Olímpicos de París después de ser descalificada de las finales del campeonato mundial del año pasado en Nueva Delhi por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por unos estudios que expusieron un “nivel de testosterona más alto que el nivel medio de las mujeres”, según detalló el periódico italiano La Gazzetta dello Sport.
Por otro lado, Luca Hámori, dueña de un registro personal de 18 victorias (3KO) y 13 derrotas (1KO), criticó el abandono de Angela Carini, quien se retiró de la pelea por un fuerte dolor originado por dos golpes en la nariz, que no la dejaban respirar: “Fue su elección. No lo entiendo. Pensaba que todos los boxeadores tienen la misma mentalidad que yo, que nunca se rinden, pero fue su decisión… Sé que no haré eso, nunca en mi vida”.
La peleadora italiana le comunicó su decisión al entrenador, Emanuele Renzini: “Me dolió muchísimo, no quiero seguir”. “No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice sólo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, planteó Carini.
Marissa Williamson también se metió en la polémica y criticó la postura de Imane Khelif en expresiones divulgadas por el periódico The Express Tribune: “Si esa fuera la acusación hecha contra mí, querría demostrar que soy mujer, y obviamente eso no es lo que está sucediendo”. “Creo que el COI debe tomar medidas para garantizar la seguridad de todos los atletas, no sólo de uno o dos. De todos los atletas”, añadió.
Khelif pudo participar en los Juegos Olímpicos de París porque la “Unidad de Boxeo París 2024 del COI”, organizadora del evento, posee “reglas más laxas que la IBA”, según manifestó el diario británico The Guardian. El portavoz del COI, Mark Adams, dijo que todas las mujeres cumplen “las reglas de elegibilidad de la competición”. “Son mujeres en sus pasaportes”, expresó según France 24.
LUCA HÁMORI, PRÓXIMA RIVAL DE IMANEL KHELIF