Luego de asesinar a Germán Medina en la peluquería Verdini de Recoleta, Abel Guzmán corrió para tomar su mochila y luego escapó por la ventana. La secuencia, al igual que el crimen, quedó registrado por una de las cámaras de seguridad del local. Pasaron más de dos días y la Justicia aún no pudo encontrarlo.
Se lo buscó en la casa de su madre: una propiedad ubicada en la calle Agrelo al 1600, en el partido bonaerense de Merlo. La información, aportada por los testigos, era que Guzmán pasaba los fines de semana allí, pero en la requisa policial no estaba.
La familia de la víctima lleva varios días insistiendo en un dato que aportó el propio Medina en una charla informal con Marina, su hermana.
A ella le comentó que Guzmán es oriundo de Santiago del Estero y que cada tanto viajaba allí para supervisar la obra de una casa que está construyendo. Por estas horas, la familia teme que esté allí o al menos haya pasado por ese lugar para luego continuar su fuga.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires también allanó una serie de sitios que Guzmán frecuentaba en el barrio de Once, sobre todo los fines de semana. El resultado de dicho operativo no fue exitoso.
La hipótesis que maneja la Justicia detrás del crimen del peluquero
Los investigadores estiman que el peluquero Abel Guzmán habría asesinado al colorista Germán Medina, su compañero de trabajo, por “un problema que tenían con el formol”. La hipótesis surge de todas las declaraciones testimoniales que tomó el fiscal Patricio Lugones.
Los testigos contaron que Guzmán y Medina tenían una mala relación laboral. Según recabaron los agentes, la víctima le había avisado al dueño, Facundo Verdini, que el acusado utilizaba formol con las clientas, un producto que está prohibido por su alto grado de toxicidad.
El dueño del local bajó de categoría como colorista al acusado de asesinato y puso a la víctima en su lugar. Los investigadores creen que este habría sido el motivo que desencadenó el crimen.
Por otra parte, investigan si el acusado sabía tirar, ya que en las imágenes del crimen, captadas por las cámaras de seguridad del local, se lo ve a Guzmán con una postura firme ejecutando un disparo certero.
Julio Mendoza, el novio del peluquero asesinado: “Las peleas eran alentadas por el dueño y el encargado”
La pareja del colorista asesinado en la peluquería de Recoleta habló en TN de Noche y aseguró que ningún miembro del staff se comunicó con la familia de Germán. “Actuaron de muy mala manera, cuando hubo posibilidad de hablar no hubo reacción humana ni hacia la madre, ni hacia la hermana ni hacia mí, ni siquiera por parte de Facundo, que es el dueño del local”, sentenció.
No tuvieron la humanidad de poder avisarnos… ¿no tenían nungún número de teléfono para avisar? El encargado tenía mi celular y vinieron con la mentira de que habían secuestrado los teléfonos. A la 1 de la mañana cuando estábamos en el hospital, porque a esa hora nos enteramos, le hablamos a Charly y tenía el celular en su mano, ¿vos decís que no podría haberme mandado un mensaje?”, agregó.
La familia de la víctima asegura que Guzmán era violento y que “tenía una mala manera de manejarse”. Por esta razón, acusan a la peluquería de tener un grado de responsabilidad en el hecho.
“Abel era violento, amenazaba personas y siempre fue su forma de ser”. “Todo el grupo se quejaba de él, ¿me vas a decir que Facundo no sabía eso?”, insistió la pareja del colorista asesinado.