Una mujer mató a su novio con una trufa envenenada para poder quedarse con sus ahorros. Según informaron las autoridades, después de cometer el asesinato convivió con el cadáver durante todo el fin de semana y hasta durmió con él.
El hecho ocurrió en el departamento de la víctima, en Engenho Novo, en la zona norte de Río de Janeiro. La Policía encontró el cuerpo en avanzado estado de descomposición después de que los vecinos alertaran por un olor nauseabundo que se sentía en el edificio.
La sospechosa fue identificada como Julia Andrade Cathermol Pimenta, está prófuga de la Justicia y es intensamente buscada por las autoridades. Mientras que el hombre era un empresario llamado Luiz Marcelo Antônio Ormond.
Cómo fue el brutal crimen que conmueve a Brasil
El pasado lunes 20 de mayo, los Bomberos encontraron el cuerpo del empresario en el sillón del living, junto a paquetes de morfina. Estaba sentado, con dos ventiladores encendidos, uno en el techo y otro en el piso, frente a la ventana, que estaba abierta, indicó el sitio g1.
En la autopsia se identificó una pequeña cantidad de chocolate líquido en el sistema digestivo de la víctima. Según la investigación, Luiz Marcelo comió un brigadeirao (trufa típica brasileña) envenenado.
Las pericias también indicaron que la muerte del empresario fue el viernes, por lo que llegaron a la conclusión de que Julia convivió con el cadáver durante tres o cuatro días. Se presume que lo mató para poder quedarse con el dinero y otros objetos de valor del empresario.
Según el testimonio de los vecinos, Luiz Marcelo fue visto por última vez el viernes 17 por la tarde, cuando salía de la pileta del edificio junto a su novia. Las cámaras de seguridad del ascensor los muestran ese mismo día subiendo juntos al departamento y besándose. Luiz Marcelo tenía un plato en la mano, que sospechan que contendría las trufas.
Momentos después, la pareja vuelve a entrar en el ascensor, pero el panorama era otro: el empresario parecía descompuesto, se apoyaba en el espejo, cerraba los ojos y tosía continuamente.
El sábado 18, Julia bajó sola por el ascensor y se fue con el auto de Luiz, que habría vendido. El domingo 19 por la mañana fue a hacer ejercicio al gimnasio del edificio. Finalmente, el lunes, salió por el portón con una valija y dos bolsos.
El macabro gesto de dormir con el cadáver
“Es un caso aberrante porque demuestra una frialdad extrema. Habría permanecido dentro del departamento de la víctima, con el cadáver, alrededor de 3 o 4 días. Allí habría dormido junto al cadáver, se habría alimentado, incluso habría bajado al gimnasio, habría hecho ejercicio, habría regresado al departamento donde estaba el cadáver”, dijo el investigador Marcos Buss.
“Nos parece que ella lo estaba dopando desde hacía algún tiempo y en determinado momento decidió quitarle la vida para poder poner en práctica el plan criminal y lograr su objetivo, que sería apoderarse de sus bienes”, agregó Buss.