El cuerpo diplomático mexicano que se encontraba en Ecuador regresa este domingo al país, informó la canciller Alicia Bárcena, luego de la intromisión de las autoridades ecuatorianas a la embajada.
«Nuestro personal diplomático deja todo en Ecuador y regresa a casa con la frente y el nombre de México en alto tras el asalto a nuestra embajada», escribió en sus redes sociales la canciller. También agradeció el apoyo de los embajadores de Alemania, Panamá, Cuba y Honduras.
El día de ayer, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que la embajada de México en dicho país sería cerrada de manera indefinida, con la evacuación de todo el personal y familiares.
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Eso, luego de que el pasado viernes la policía ecuatoriana entrara por la fuerza a la embajada para apresar al ex vicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en medio de una solicitud de asilo que el presidente López Obrador anticipó ese mismo día por la mañana que otorgaría.
La acción tomada por el gobierno ecuatoriano resultó en una violación de acuerdos internacionales, por lo cual recibió criticas por la comunidad internacional e incluso personajes de la oposición y críticos al gobierno de López Obrador se sumaron a la condena.
Una de las críticas provino del gobierno estadounidense. Desde el Departamento de Estado, su portavoz, Matthew Miller, refirió «cualquier violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticos» y pidió respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
La Unión Europea también se pronunció al respecto este domingo, insistió en «la importancia del respeto de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de 1961».
Junto a otros países del continente americano y europeo, también se expresaron a favor del diálogo de ambos países, cuyas relaciones se tensaron luego de que Ecuador declarara ‘persona non grata’ a la embajadora mexicana radicada en Quito y ordenó su salida, en medio de comentarios hechos por el presidente sobre el pasado proceso electoral de ese país, en clave de crítica a la derecha y la violencia en estos procesos.
El mandatario dijo que no rompería relaciones con el gobierno de Ecuador, no obstante, reveló que daría asilo a Glas a pesar de las acusaciones de corrupción en su contra. El mandatario mexicano defendió que en el pasado México ha dado refugio a otros personajes señalados por gobiernos derechistas.