A la hora de iniciar un nuevo viaje, los destinos más populares suelen ser grandes ciudades o lugares con paisajes paradisíacos. Sin embargo, una buena alternativa para las personas que quieran conocer sobre hechos históricos, o antiguas leyendas, es el visitar sitios en los que reina lo sombrío.
Algunos de estos lugares se encuentran escondidos en rincones del mundo que fueron olvidados, mientras que otros están más cerca del movimiento de las urbes. En cualquiera de los dos casos, no dejan de brindar un ambiente lúgubre que los caracteriza.
En la siguiente lista se encuentran 11 de los sitios más tenebrosos del mundo.
1. La cárcel del fin del mundo, Argentina
Lleva ese nombre debido a su ubicación, en la ciudad de Ushuaia. La que previamente fue una prisión con cinco pabellones, construida en 1911 por los propios prisioneros que habían sido derivados de otras cárceles, desde 1977 es un museo que permite recorrerlo para lograr conocer las condiciones de vida de los encarcelados.
Muchos delincuentes pasaron por esas pequeñas y frías celdas, pero algunos se destacan. El más emblemático fue “el Petiso Orejudo”, criminal responsable de haber asesinado a cuatro niños, que falleció allí mismo en 1944. En la cárcel se encuentra un área donde se explica quién fue y los crímenes que cometió.
2. Catacumbas de París, Francia
En el siglo XVIII, la ciudad de París estaba atravesando una crisis de salubridad generada por los cementerios en la superficie. Debido a eso, las autoridades decidieron trasladar los restos a una red de antiguas canteras abandonadas que habían sido creadas en el siglo XV.
El cambio de ubicación de los cuerpos cayó mal en la población religiosa, ya que se estaban retirando de sus lugares de descanso. El proceso de evacuación duró hasta mediados del siglo XIX, y ya a principios de ese siglo las catacumbas podían ser visitadas por el público.
Hoy en día reúne alrededor de 55.000 personas al año que se aventuran entre sus túneles repletos de calaveras para empaparse de lo que fue un evento de suma importancia en la historia francesa.
3. Cueva de Actun Tunichil Muknal, Belice
Esta gran cueva comprende lo que fue un sitio de sepulcro Maya. Entre sus estalactitas de piedra y vasijas de barro, se encuentran 21 esqueletos producto de sacrificios para honrar a lo que la cultura Maya consideraba como Xibalba, el mundo subterráneo regido por la muerte.
No solo es una “puerta al inframundo”, sino que también es una oportunidad para vivir en carne propia las evidencias de los comportamientos de una cultura tan antigua. Para lograr llegar se debe atravesar la selva, pasar por profundos ríos y por último nadar en el agua acumulada en la boca de la cueva.
Se estima que los Mayas comenzaron a realizar rituales religiosos allí alrededor del 1200 a.C.
4. Bodie, Estados Unidos
Durante la fiebre del oro, este pueblo llegó a tener 10 mil habitantes. Pero hoy en día se encuentra desolado, congelado en el tiempo.
Ubicado en el estado de California, Bodie supo ser uno de los mejores lugares en los que se asentaron trabajadores mineros a mitad del siglo XIX para buscar, y encontrar, oro. Poco a poco su escasa población migró a otros sitios debido al declive de la actividad minera de la zona y ya a mediados del siglo pasado quedó vacío.
Hoy en día se decidió nombrar como Parque Histórico Estatal con el fin de preservar los pocos edificios quedaron en pie, aunque no se renovaron para mantener el espíritu del antiguo pueblo. Está plagado de leyendas en las que se asegura que entre sus casas, comercios e iglesias abandonadas habitan fantasmas de las personas que murieron allí hace décadas. Visitar este lugar significa conectar con la soledad absoluta y la breve historia de lo que fue el poblado minero.
5. La isla de las muñecas, México
Esta peculiar isla repleta de muñecas tiene su explicación en una popular leyenda. La historia cuenta que un comerciante llamado Julián encontró el cadáver de una niña a las orillas del lago. A pesar de intentarla salvar, la pequeña ya había fallecido.
Luego de eso, Julián sentía que el espíritu de la niña lo atormentaba, y para lograr calmarlo comenzó a colocar muñecas en todos los rincones de la isla.
Al pasar de los años, Julián se convirtió en una persona ermitaña, sus creencias espirituales lo llevaron a alejarse del resto del mundo. Posteriormente, se encontró su cuerpo ahogado en el mismo lugar en el que él había encontrado a la niña. Hoy en día este destino es uno de los más concurridos de los canales de Xochimilco, y los turistas que lo visitan llevan muñecas para continuar cubriendo la isla.
6. Hashima, Japón
La gran isla amurallada muestra lo que alguna vez fue una de las ciudades más densamente pobladas del mundo. Sin embargo, hoy no queda nadie viviendo allí. El carbón presente en el lecho marino fue el incentivo para que una empresa decida instalarse y llevar a sus empleados a vivir en las cercanías.
Pero a fines de la década del 1960, la actividad minera se vio amenazada por el creciente interés por el petróleo.
Fue de esta manera como la empresa cerró, y los trabajadores migraron hacia otras ciudades en búsqueda de empleo. Es posible visitarla, pero se debe tener cuidado, ya que sus estructuras se encuentran muy deterioradas. En los interiores se pueden ver objetos congelados en el tiempo que pertenecían a las familias que vivieron allí. De alguna forma se puede lograr percibir el fantasma de la superpoblada ciudad amurallada.
7. Las Catacumbas de San Francisco, Perú
En el centro histórico de Lima se encuentra el convento San Francisco, y desde el siglo XVII hasta el 1800 fue un sitio de sepulcro. Un laberinto de túneles se extiende por debajo de su superficie, y están repletos de restos óseos de alrededor de 25.000 personas.
Desde el año 1943 están abiertas al público y cualquiera puede realizar este lúgubre recorrido a través de las tradiciones religiosas y culturales de la época colonial.
Existe la creencia de que algunas de las puertas en los pasadizos, que se encuentran cerradas, podrían conducir a otros corredores que alberguen secretos y conecten varios edificios importantes de la ciudad.
8. Alcatraz, Estados Unidos
En la bahía de San Francisco, California, se encuentra una isla que desde 1934 hasta 1963 funcionó como sitio de aprisionamiento de alrededor de 1500 de los criminales más peligrosos de Estados Unidos. Era considerada como una de las cárceles con mayor seguridad de todo el país debido a que está rodeada por kilómetros de agua.
Esto fue así hasta 1962, año en el que sucedió una de las fugas de prisioneros más conocidas mundialmente. Antes de eso, ninguno de los intentos de escape por parte de los reclusos había sido exitoso, pero la intrincada estrategia concebida por tres delincuentes (Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin) les brindó la libertad.
Desde que huyeron de la isla, dejando atrás los icónicos muñecos hechos con papel maché en sus camas, no se supo nunca más sobre ellos. Hoy en día se pueden realizar visitas al lugar, que es considerado como sitio histórico, para recorrer las celdas que fueron habitadas por delincuentes como el mafioso Al Capone.
9. El hotel abandonado del Salto del Tequendama, Colombia
El que ahora es una casa museo, previamente fue un hotel que terminó siendo abandonado en la década de 1990. Se encuentra cerca de un río que desemboca en una cascada de más de 150 metros de alto. Debido a la gran altura, muchas personas recurrían al lugar con el fin de saltar y quitarse la vida.
Es por eso que hoy en día el edificio restaurado, que funciona como museo, está plagado de leyendas acerca de los espíritus que se pasean por sus alrededores. Se volvió un ícono representativo del terror en Bogotá gracias a las terribles historias sobre misterio y muerte.
10. Port Arthur, Tasmania
Este sitio fue una reconocida prisión en Tasmania hasta 1877, cuando cerró. Debido a que en ella habían residido algunos de los criminales más peligrosos del siglo XIX, una vez que dejó de funcionar como cárcel muchas personas comenzaron en interesarse para convertirlo en un atractivo turístico. Además, alrededor de 1000 personas fueron sepultadas en las cercanías de la prisión.
Años después, en 1996, ya era considerado como un sitio bastante concurrido que las personas recorrían para conocer más sobre la historia de la prisión. Fue en ese momento cuando sucedió la masacre de Port Arthur, considerada como la peor matanza que vivió Australia.
La llevó a cabo un joven de 29 años llamado Martin Bryant, quien provocó la muerte de 35 personas. Toda esta historia produce un ambiente escalofriante en el que hoy funciona como museo al aire libre, y muchos visitantes confirman haber visto fantasmas rondando por las antiguas y deterioradas estructuras.
11. Hell, Islas Caimán
Sin dudas este sitio es lo más cercano que se encuentra al infierno en la Tierra. La roca caliza presente en el lugar fue erosionada de tal manera que formó picos similares a torres que conforman el averno. Su tenebrosa apariencia fue la que le dio finalmente un nombre a esta zona: Hell (infierno).
Si bien no se puede caminar por estas formaciones debido a su fragilidad, el observarlas desde las pasarelas que allí se encuentran es suficiente para percibir la sensación escalofriante que brinda este peculiar paisaje.