En medio de la búsqueda de Abel Guzmán, el peluquero de 43 años que mató a su compañero de trabajo en Recoleta, surgió una nueva pista sobre su posible paradero. Desde hace varios días se viene barajando la posibilidad de que esté en Santiago del Estero, y ahora se conoció que, previo al crimen, estaba construyendo una casa en esa provincia.
“Viajaba cada tanto para ver el avance de la obra”, confiaron en diálogo con TN fuentes de la investigación. Sin embargo, aclararon que las autoridades todavía no tienen la orden de ir hasta allá para hacer un allanamiento.
Cabe destacar que Guzmán es oriundo de Santiago del Estero e incluso tiene familia allá, motivo por el cual se sospecha que podría estar escondiéndose en esa provincia.
Por su parte, el abogado del dueño de la peluquería de Recoleta, Alejandro Cipolla, plantó la posibilidad de que haya decidido quitarse la vida luego de que se viralizara el video del crimen y de que el caso tomara trascendencia mediática.
Este martes por la tarde realizaron un allanamiento en el departamento donde vive el hermano de Guzmán. La investigación se hizo en un monoambiente ubicado en el noveno piso de un edificio de la calle Paso al 770, en el barrio porteño de Once.
En la propiedad, las autoridades encontraron un envoltorio por la compra de un colchón a nombre del asesino. “Esto demuestra que vivía durante la semana en ese domicilio y los findes se iba a Merlo”, dijeron a TN fuentes policiales.
Todavía faltan investigar las cámaras de seguridad del edificio, que podrían ser claves para determinar si Guzmán fue hasta la casa de su hermano luego de cometer el crimen.
La hipótesis que maneja la Justicia detrás del crimen del peluquero
Los investigadores estiman que el peluquero Abel Guzmán habría asesinado al colorista Germán Medina, su compañero de trabajo, por “un problema que tenían con el formol”. La hipótesis surge de todas las declaraciones testimoniales que tomó el fiscal de la causa, Patricio Lugones.
Los testigos contaron que Guzmán y Medina tenían una mala relación laboral. Según recabaron los agentes, la víctima le había avisado al dueño, Facundo Verdini, que el acusado utilizaba formol con las clientas, un producto que está prohibido por su alto grado de toxicidad.
El dueño del local bajó de categoría como colorista al acusado de asesinato y puso a la víctima en su lugar. Los investigadores creen que este habría sido el motivo que desencadenó el crimen.
Por otra parte, investigan si el acusado sabía tirar, ya que en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local, se lo ve a Guzmán con una postura firme ejecutando un disparo certero.