En medio de la emergencia en el transporte público de pasajeros de la ciudad de Corrientes, en la jornada de ayer colectiveros de la empresa Turismo
Miramar comenzaron a recibir avisos de suspensiones por un plazo de 60 días y sin goce de haberes. Según se pudo saber, por información extraoficial, una situación similar se estaría generando en las empresas Ersa y Transporte San Lorenzo, en donde crece la preocupación de centenares de choferes.
En cuanto a los trabajadores suspendidos, se trata de unos 20 empleados de las empresas Miramar y Estrella del Sur que fueron notificados este viernes sobre la suspensión de servicios por 60 días.
Las notificaciones fueron giradas por el mismo propietario de la única empresa que no se plegaba a las medidas de fuerza de la UTA, y deja en estado de indefensión a los choferes que de ahora en más no sólo quedan suspendidos de su labor, sino que pierden sus haberes. Las razones son de índole económica y por fuerza mayor, dentro del procedimiento de crisis que están sufriendo las empresas de transporte de la ciudad.
Las firmas de transporte argumentan que la situación económica los obliga a tomar esta decisión, teniendo en cuenta además que el sector se encuentra «en emergencia».
Aunque los motivos son varios, el recorte de subsidios por parte del Gobierno nacional generó complicaciones a las empresas de colectivos, que aseguran no poder hacer frente a sus obligaciones a pesar de que el precio del boleto se multiplicó por diez en apenas unos meses.
Algunos de los choferes que recibieron la notificación de suspensión decidieron firmarla, mientras que otros eligieron primero consultar con un abogado o con el sindicato que los nuclea para definir los pasos a seguir.
NOTIFICACIÓN
La notificación de suspensión por fuerza mayor está firmada por Víctor Báez, representante de la empresa Miramar Estrella UT, y en principio impactaría en al menos 20 personas.
«Pese a que se adoptaron todas las medidas necesarias para evitar esta situación crítica, ante el panorama actual, la prestación laboral se tornó excesivamente onerosa, innecesaria e inconveniente», justifica en una parte del texto de la notificación a los choferes que fueron suspendidos, la cual vale agregar, no fue firmada por todos los afectados.
En otro tramo del escrito se fundamenta en concreto la decisión: «Privilegiando la preservación del vínculo y la protección de las fuentes laborales se ha determinado aplicar la suspensión por causas económicas originada por fuerza mayor por el plazo de 60 días desde el 24 de mayo hasta el 22 de julio. En consecuencia, cesa su obligación de prestar servicios, así como el pago de salarios por el plazo indicado.