Robert F. Kennedy Jr dio un golpe que dolió al mismo tiempo en el cuerpo avejentado de Joe Biden y Donald Trump. El candidato independiente que rompió con los demócratas se juega a ser la gran sorpresa de la elección presidencial y lo hace cada día con nuevos movimientos. La elección de la empresaria tecnológica Nicole Shanahan acaba de sacudir la polarización y provocar un estruendo que Kennedy Jr quiere aprovechar para convertir una batalla entre 2 en una de 3.
La abogada e inversionista de Silicon Valley representa de por sí una inyección de fondos que puede ser decisiva para las pretensiones de Kennedy Jr. Ya antes de ser elegida por el último heredero de la dinastía Kennedy, Shanahan había donado más de 4,5 millones de dólares a su campaña.
Shanahan es bastante más que una empresaria muy rica: tiene conexiones extremadamente estrechas con la clase de megadonantes. Es considerada una de las primeras ejecutivas de inteligencia artificial, estuvo casada con uno de los fundadores de Google, Sergey Brin y la liga del poder en la que se mueve es la más alta. The Wall Street Journal, el diario de la familia Murdoch le atribuye incluso haber tenido una relación con Elon Musk.
Según Político, la compañera de fórmula de Kennedy Jr no solo garantiza el financiamiento del mundo tecnológico. Al mismo tiempo, encarna la idiosincrasia de las grandes tecnologías: una mezcla de libertarismo con mentalidad de «innovación», escepticismo institucional de la Costa Oeste e inclinación por el misticismo, los estilos de vida y las medicinas alternativas.
Los partidarios más destacados de esa corriente habían sido los tecno-utópicos de Silicon Valley, de mentalidad libertaria, que coquetearon con Ron DeSantis y desertaron después en masa hacia Kennedy. Entre ellos, estaba el fundador de Twitter, Jack Dorsey.
En una nota de opinión que publicó en The Hill el consultor republicano Douglas MacKinnon afirmó que la elección de Shanahan cambia las reglas del juego tanto para Joe Biden como para Donald Trump.
MacKinnon sostiene que, en una elección donde el 70 por ciento de los votantes no quieren ni a Biden ni Trump, RFK Jr. tiene un índice de favorabilidad más alto que cualquiera de los dos. Además, asegura, es el favorito de los votantes menores de 35 años, de los independientes, y está ganando rápidamente entre las minorías.
Autor de los discursos de Ronald Reagan y George HW Bush, además de asistente especial de política y comunicaciones en el Pentágono durante los últimos tres años de la administración Bush, el consultor político afirma que la historia de vida de Shanahan la convierte en un activo invaluable.
La empresaria tecnológica creció gracias a la asistencia social, es asiática-estadounidense y fundó y preside la Fundación Bia-Echo, una organización sin fines de lucro con sede en California. Bia-Echo otorga subvenciones para temas que incluyen los derechos reproductivos, la igualdad, la reforma de la justicia penal y el medio ambiente. Además, es madre de una hija con autismo.
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Shanahan se presentó ante el auditorio como ex demócrata. De hecho, hasta 2020 colaboró con el partido al que el propio Kennedy perteneció. Contribuyó con Hillary Clinton en 2016, con Biden y Pete Buttigieg en 2020, y con el representante Ro Khanna en California. Pero además se presentó como alguien con una historia muy diversa. «Hoy vengo a ustedes como una mujer que no llega a los 40 años. Vengo a ustedes como alguien que ha experimentado enfermedad, salud, pobreza y riqueza. Y finalmente, vengo a ustedes como madre… Inicialmente, fue como madre que vine a apoyar esta campaña… Me uní a los muchos, muchos grupos de madres que apoyan esta candidatura. Son republicanos, demócratas e independientes… Si me preguntas quiénes son mis héroes, esos son quiénes, son las mamás que intentan hacer una vida normal para sus hijos en un mundo que se ha vuelto loco».
Debido a su inteligencia y energía, dice MacKinnon, Shanaham puede interpelar a varios públicos a la vez: hablar directamente con las mujeres, la comunidad de alta tecnología, los jóvenes, las minorías, los trabajadores pobres, los privados de sus derechos y los demócratas insatisfechos.
Shanahan no solo aporta fondos y popularidad. Además, como varios estados requieren de un compañero de fórmula anunciado para estar en la boleta, Shanahan creará atención de los medios y un mayor impulso dentro de esos estados.
«Por favor, escuchen a Bobby Kennedy en sus propias palabras. Observe de cerca su visión de Estados Unidos. Es una visión que también comparto mientras respaldo su campaña y me concentro en los próximos siete meses de mi vida para lograr que esté en todas y cada una de las boletas en este país», afirmó la flamante candidata a vicepresidenta.
Si hasta ahora Kennedy denunciaba los obstáculos que su antiguo partido le ponía en esos estados, la incorporación de la empresaria de Silicon Valley amenaza con llevar a los demócratas a un estado de colapso en medio de una campaña ajustada, en la que Biden se juega su supervivencia en el poder.
El candidato antivacunas y sus promotores aspiran a que la fórmula con Shanahan se convierta en un punto de inflexión que cambie la conversación y le permita a muchos estadounidenses advertir que Kennedy tiene una oportunidad real.