Con la implementación de la computación cuántica es posible romper los métodos actuales de cifrado y aunque a primera vista constituye una amenaza alarmante, también puede proporcionar un reemplazo con la distribución de claves cuánticas (QKD).
Este método de intercambio de claves puede ser resistente a todo tipo de ataques, incluidos los ataques cuánticos. QKD permite una comunicación segura entre dos partes al permitirles compartir una clave secreta sin el riesgo existente de escuchas o interceptaciones.
Anticipándose a la era de la computación cuántica, las empresas toman medidas para prepararse. Google estableció el Quantum AI Campus, centrado en la investigación y el desarrollo de tecnología de computación cuántica.
IBM creó IBM Quantum Network, una comunidad colaborativa formada por corporaciones, investigadores y empresas cuyo objetivo es acelerar el avance de la tecnología de computación cuántica.
Nuevas formas de cifrado y descifrado reemplazarán los métodos tradicionales, y aunque las computadoras cuánticas aún no están disponibles de manera masiva, las recomendaciones y estándares gubernamentales presionan a las organizaciones para que comiencen los preparativos para la próxima era de la tecnología cuántica.
Según una investigación realizada por Markets&Markets, se espera que el mercado de la computación cuántica alcance los 4.375 millones de dólares en 2028 desde los 866 millones de dólares en 2023, creciendo a una tasa compuesta anual del 38,3% durante el período previsto.
Dado que los segmentos de informática global ascenderán a 293 mil millones de dólares en 2023 y se espera que el mercado crezca anualmente un 2,22 % (CAGR 2023-2028), está claro que es necesario regular el poder de la computación cuántica.
Debanjali Ghosh, evangelista técnica en la empresa ManageEngine, una de las divisiones de la multinacional informática india Zoho, analizó para iProfesional los retos que plantea la computación cuántica a la ciberseguridad:
-¿Cuáles son los desafíos que plantea la computación cuántica a la seguridad de las organizaciones?
-La computación cuántica es como el desbloqueo de una nueva dimensión de la potencia de cálculo, que promete revolucionarlo todo, desde el descubrimiento de fármacos hasta la modelación del clima. Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, sobre todo en materia de ciberseguridad.
Imaginemos un mundo en el que todos los secretos digitales que encierra la encriptación actual se convierten de repente en libros abiertos. Algoritmos que los ordenadores clásicos tardarían milenios en descifrar podrían ser descifrados en instantes por máquinas cuánticas. Esto significa que todo, desde las transacciones bancarias hasta las comunicaciones gubernamentales confidenciales, podría quedar al descubierto.
Pero no son solo los datos que transmitimos hoy. Piense en la información sensible que estamos almacenando ahora mismo, creyendo que está a salvo. Con los ordenadores cuánticos, el futuro podría tener una llave retroactiva para nuestras cerraduras digitales actuales, desvelando secretos que creíamos seguros para siempre.
La intriga no acaba ahí. La informática cuántica podría ampliar el riesgo de amenazas internas. La tecnología es tan avanzada y especializada que un operador sin escrúpulos con conocimientos podría convertirse en un Houdini digital, haciendo desaparecer datos valiosos en el aire o, peor aún, en manos de adversarios.
Invertir en infraestructuras seguras para la computación cuántica no es sólo una precaución, es un imperativo. Al igual que se preparan para una tormenta que, según las previsiones, no se parecerá a ninguna otra que hayamos visto, las organizaciones deben empezar a reforzar sus defensas digitales ahora, incluso cuando las nubes cuánticas se ciernen sobre el horizonte.
Así pues, el impulso hacia una criptografía resistente a la cuántica es crítico, y requiere una renovación fundamental de nuestra infraestructura de seguridad digital. Esta transición no es una actualización menor, sino una revisión completa del sistema, esencial para protegerse contra la inminente amenaza cuántica.
En este futuro cuántico, la seguridad de nuestro mundo digital pende de un hilo. Pero con previsión, innovación y colaboración, podemos convertir esta crisis potencial en una oportunidad para construir un paisaje digital más seguro para las generaciones venideras.
-¿Cuándo estará disponible con fines comerciales la computación cuántica?
-Los ordenadores cuánticos están pasando gradualmente de la fase experimental a la comercial. El primer ordenador cuántico disponible comercialmente fue presentado por D-Wave Systems en 2011 y, desde entonces, se han producido avances significativos.
En 2019, IBM presentó el primer sistema integrado de computación cuántica, IBM Quantum System One, y ha seguido avanzando en sus procesadores cuánticos, que IBM sugiere permitirán explorar problemas con un nuevo nivel de complejidad, como la optimización del aprendizaje automático o el modelado de nuevas moléculas y materiales.
El plazo para que los ordenadores cuánticos sean omnipresentes y estén disponibles comercialmente —es decir, que empresas y particulares puedan adquirirlos y utilizarlos para aplicaciones— sigue siendo incierto.
Algunos expertos sugieren que la computación cuántica práctica y significativa podría tardar una década o más, mientras que otros son más optimistas y prevén avances significativos en los próximos años. El desarrollo de la computación cuántica es muy dinámico y los avances pueden acelerar los plazos.
Sin embargo, lograr ordenadores cuánticos comercialmente viables que puedan resolver problemas prácticos más allá de la capacidad de los ordenadores clásicos implica superar importantes retos técnicos, ya que estos sistemas son intrínsecamente ruidosos y propensos a errores.
Es importante seguir de cerca los avances en este campo, ya que la colaboración entre el mundo académico, la administración pública y el sector privado está haciendo progresar rápidamente la tecnología de la computación cuántica.
-¿Las organizaciones son conscientes de los riesgos de la computación cuántica?
-La conciencia varía en función del sector y del tamaño y los recursos de cada organización. Las organizaciones más grandes y tecnológicamente más avanzadas tienen más probabilidades de estar preparándose para el impacto de la computación cuántica, mientras que las pequeñas empresas no llegan a comprender aun plenamente las implicaciones o a disponer de los recursos necesarios para abordarlas.
Cuestiones como la ciberseguridad, la privacidad de los datos, las tensiones globales y el uso ético de la computación cuántica en campos como la sanidad y la ciencia de los materiales se destacan como áreas de preocupación. Se aconseja a las organizaciones que se vuelvan criptoágiles, lo que significa ser capaces de actualizar rápidamente los algoritmos, parámetros, procesos y tecnologías criptográficos para responder a las nuevas amenazas y normas de seguridad.
Este enfoque es vital para adelantarse a la rápida evolución de la computación cuántica y sus implicaciones para la seguridad de los datos. Los gobiernos y los organismos internacionales están empezando a desarrollar estrategias para hacer frente a estos riesgos, incluida la inversión en criptografía resistente a la cuántica, es decir, nuevos métodos de cifrado difíciles de descifrar para los ordenadores cuánticos.
Las empresas, sobre todo las de tecnología y finanzas, también están evaluando su vulnerabilidad a las amenazas cuánticas y empezando a planificar la transición a un cifrado seguro para proteger sus datos y sistemas.
-¿Cómo deben prepararse ya las organizaciones para la era de la computación cuántica?
-A medida que nos acercamos al salto cuántico en la informática, las empresas se preparan para un futuro tan estimulante como desalentador. Piense en la informática cuántica como una ola colosal en el horizonte.
Sí, promete llevarnos hacia adelante, permitiendo avances en medicina, energía y otros campos. Pero sin la preparación adecuada, podría barrer fácilmente las defensas digitales en las que confiamos hoy en día.
Ahí es donde entra en juego la astucia: Las empresas se están adentrando en el mundo cuántico, no sólo para entender su poder, sino para dominar su lenguaje. Están reforzando sus fortalezas digitales con un cifrado que ni siquiera la informática cuántica puede descifrar, todo ello sin perder de vista el pulso de los avances cuánticos.
Pero aquí está el giro: no se trata sólo de cerrar las escotillas. Se trata de abrir las puertas a las nuevas posibilidades que traerá consigo la informática cuántica. Las empresas están explorando activamente cómo esta tecnología podría revolucionar sus sectores, desde acelerar el descubrimiento de fármacos hasta procesar datos a velocidades antes inimaginables. Y en este viaje, la colaboración es clave.
Al colaborar con investigadores, pioneros de la tecnología e incluso competidores, las empresas no sólo se preparan para sobrevivir a la ola cuántica, sino para alcanzar nuevas cotas de innovación. En esencia, ahora que nos encontramos al borde de la era cuántica, el mensaje es claro: es hora de prepararse para la cuántica, no sólo para protegerse de sus retos, sino para aprovechar las enormes oportunidades que anuncia.
-¿Cuáles serán las principales tendencias en gestión de las tecnologías de la información (TI) durante este año?
-El panorama de la gestión de TI está experimentando una transformación significativa, impulsada por medidas avanzadas de ciberseguridad y una mayor atención al cumplimiento de la normativa debido a la evolución de las ciberamenazas y a normativas más estrictas.
La computación en la nube continúa expandiéndose, y las empresas adoptan cada vez más estrategias híbridas y multicloud para una mayor escalabilidad, flexibilidad y eficiencia de costes. La IA y la automatización se están convirtiendo en parte integral de las operaciones de TI, mejorando la eficiencia y ofreciendo conocimientos predictivos, mientras que las preocupaciones por la privacidad y la soberanía de los datos están dando forma a las prácticas de gestión de datos en respuesta a las regulaciones globales.
La sostenibilidad medioambiental se está convirtiendo en una prioridad, impulsando iniciativas para reducir la huella de carbono de los centros de datos y promover el reciclaje de residuos electrónicos.
La experiencia digital del empleado también está en el punto de mira, con un énfasis en las herramientas que apoyan el trabajo remoto y la colaboración. Estas tendencias ponen de relieve un cambio dinámico hacia prácticas de gestión de TI más seguras, eficientes y sostenibles a medida que las empresas navegan por las complejidades de la era digital.
En 2024, la gestión de TI consistirá en hacer que la tecnología sea fiable, segura y respetuosa con el medioambiente. Se trata de gestionar de forma inteligente los riesgos digitales y crear plataformas que faciliten el uso de la tecnología a todo el mundo.
Imagina una IA que nos ayude más en nuestras tareas diarias, plataformas en la nube adaptadas a tus necesidades y aplicaciones cada vez más inteligentes. Es como prepararse para un futuro en el que la tecnología no solo sea potente, sino también responsable e integradora.