Familiares piden justicia por la muerte de Iván Filártiga
La tranquilidad de Villa Itatí, en Resistencia, Chaco, se vio interrumpida el pasado sábado 17 de agosto cuando Iván Nicolás Filártiga, de 27 años, falleció tras ser apuñalado al intentar impedir un robo en su domicilio.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 7:50 de la mañana, cuando Filártiga sorprendió a dos individuos robando un televisor de su hermano. En un acto de valentía, el joven se enfrentó a los delincuentes, recibiendo dos puñaladas en el costado izquierdo durante el forcejeo.
Reynaldo Eliseo Filártiga, padre de la víctima, relató a N9 con dolor el momento que atraviesa la familia de Iván: «nadie está preparado para peder a un hijo». Fue él quien encontró a su hijo herido y lo trasladó al hospital.
Rocío, esposa de Iván, describió los angustiantes momentos posteriores al ataque: «Llamábamos a todas las emergencias, llamábamos a policía, ambulancia y nadie nos atendía». La joven, embarazada de cinco meses, agregó con tristeza: «Me dejaron sin papá, mis hijos. Me quedé sin marido».
Tras ser llevado al Hospital Perrando, los médicos lucharon por salvar la vida de Iván, pero las heridas resultaron fatales. A las 19:20 del mismo día, fue declarado muerto por paro cardiorrespiratorio.
La policía local realizó un operativo en el barrio, logrando detener a dos sospechosos: M. E., de 25 años, y S. L. Fernández, alias «Piraña», de 32. Según los familiares, los presuntos agresores eran conocidos en la zona y tenían antecedentes penales: «estas personas que hacen lo que quieren en el barrio, siempre, siempre hacen lo que quieren. molestan a todo el mundo, roban, y ahora le quitaron la vida a mi hijo».
Reinaldo Filártiga, en medio de su dolor, hizo un llamado a las autoridades: «Necesito que se haga justicia, el gobierno, la justicia, que me caiga con todo el peso, porque estos pibes, como todos dicen, salen, entran por una puerta, salen por la otra, pero es injusto».
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en la provincia y la efectividad del sistema judicial. «Que las autoridades se pongan en mi lugar», manifestó Reinaldo.
Mientras tanto, una familia queda destrozada por esta pérdida. Como expresó Reinaldo: «Me llevaron a mi hijo, el más chico de los varones. Me quitaron mi vida».