El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró este martes que EEUU trabaja “día tras día” para impedir la transferencia de armas a Rusia desde países como China, Irán y Corea del Norte.
“Trabajamos día tras día para impedir eficazmente la transferencia de armas y materiales a Rusia, destinados a alimentar esta máquina de guerra y la base industrial de defensa, incluso desde Irán, Corea del Norte y China”, aseguró Blinken.
Sus declaraciones tuvieron lugar en una rueda de prensa conjunta con su par francés, Stéphane Séjourné, en el marco de una visita a París con la guerra ruso-ucraniana y el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas en la agenda.
El asunto de la transferencia de armas a Moscú se abordará también durante la reunión de cancilleres de la OTAN prevista el miércoles en Bruselas. “No es solo una amenaza para Ucrania, sino para la seguridad de Europa en general”, agregó.
Además, Blinken se reunió en la tarde con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha sido el principal apoyo de Kiev, pero desde hace meses el Congreso estadounidense bloquea un programa de 60.000 millones de dólares.
A mediados de febrero, Macron endureció su postura hacia la Rusia de Vladimir Putin, al reclamar a los aliados de Ucrania que redoblen sus esfuerzos para impedir que Moscú gane la guerra.
Y, el 26 de febrero, aliados de Ucrania decidieron trabajar en una serie de ámbitos para reforzar su apoyo: un mayor suministro de municiones, ciberdefensa, desminado y producción industrial de armas en Ucrania.
El apoyo a Ucrania protagonizó la visita de Blinken y del ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, a la sede de Nexter, filial del grupo franco-alemán KNDS que produce los cañones Caesar suministrados a Kiev.
“Invertir en la base industrial de defensa es también una inversión para nosotros mismos”, aseguró a la prensa el secretario de Estado norteamericano en Versalles, instando al Congreso estadounidense a actuar “rápida y eficazmente”.
Lecornu anunció que el ritmo de producción de los cañones Caesar -sistema de artillería de 155 mm autopropulsado montado en un camión- aumentaría de seis a doce por mes “en un futuro próximo”.
El funcionario estadounidense también se reunió este martes con la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, y celebró el regreso a mediados de 2023 a esta agencia de la ONU que su país abandonó durante el mandato del expresidente Donald Trump.
Sin ayuda de EEUU tendrán que ceder más terreno
Por otra parte, la ayuda estadounidense retenida en el Congreso y la Unión Europea no entregando a tiempo las municiones que había prometido anteriormente, afecta el suministro a las ucranianas que se encuentran en el frente de batalla.
“Si no hay apoyo de Estados Unidos, significa que no tenemos defensa aérea, ni misiles Patriot, ni bloqueadores para la guerra electrónica, ni proyectiles de artillería de 155 milímetros”, dijo Zelensky durante una entrevista con The Washington Post. “Significa que retrocederemos, retrocederemos, paso a paso, en pequeños pasos”.
El ejército ucraniano dijo que su máximo comandante, Oleksander Syrskyi, había hablado con el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Charles Brown, sobre cuestiones del campo de batalla. Un relato de la conversación, en Telegram, dijo que Syrskyi discutió “la cuestión de la ayuda vital de Estados Unidos a Ucrania”, incluido el fortalecimiento de las defensas contra los ataques aéreos rusos y la construcción de fortificaciones.
“Si necesitas 8.000 municiones al día para defender la línea del frente, pero solo tienes, por ejemplo, 2.000, tienes que hacer menos”, explicó Zelensky al Post. “¿Cómo? Por supuesto, para retroceder. Acorta la línea del frente. Si se corta, los rusos podrían ir a las grandes ciudades”.
(Con información de AFP)