El fallo del Tribunal de Casación Penal que confirmó las penas de los rugbiers detenidos por el homicidio de Fernando Báez Sosa generó la ruptura del grupo de amigos. Si bien todos siguen conviviendo en el mismo pabellón de la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, tres de ellos decidieron contratar nuevos abogados y abandonar a Hugo Tomei.
Matías Benicelli, uno de los condenados a prisión perpetua, presentó un escrito en el que reveló que ni él ni su familia le pagaron honorarios a Tomei, situación que se repite con otros miembros del grupo.
“Fuimos persuadidos de designarlo para mi defensa técnica a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados”, precisó Benicelli, dando a entender que la situación procesal de dos o más de sus amigos hizo que toda la defensa sea direccionada en un solo camino.
Lo expresado por el jóven de Zárate rompió con el pacto de silencio que todos respetaron durante la etapa probatoria y más tarde en el debate oral. La defensa en grupo, estrategia impuesta por Tomei, fue pensada para que los imputados más comprometidos recibieran una pena menor.
Dicha estrategia, impuesta por Milei, fue en contra del deseo de varios de los rugbiers: algunos quisieron declarar ante el tribunal e incluso buscaron declaraciones a la prensa. Sin embargo, Tomei les advirtió que al hacerlo entrarían en contradicciones con sus compañeros. Esto hizo que algunos padres cuestionaran su accionar.
En el caso de Benicelli, sus allegados creen que la representación conjunta terminó perjudicando a varios de los jóvenes. Los padres del condenado manifestaron que a su hijo no le informaban sobre algunos aspectos trascendentales del proceso. “Tomei no daba muchos detalles de la investigación y muchas cosas se las enteraron durante el juicio”, indicó una fuente cercana a la familia.
Otros padres, encolumnados detrás de este sentir, aseguraron que Tomei les había prometido que la responsabilidad de sus hijos en el hecho “se agotaría en una participación secundaria de las lesiones, pero nunca del homicidio”.
Benicelli apuntó contra Hugo Tomei
En el escrito que presentó su abogado, el doctor Carlos Attías, Benicelli apuntó contra Tomei tras confirmar que tenía un testigo clave a su favor y que fue el abogado quien propuso presentarlo durante el juicio. Se trata de Alejo Milanesi, uno de los jóvenes que era parte del grupo y que terminó siendo absuelto en la causa.
“(Tomei) Lo propuso para que éste manifestara lo que vio y escuchó de lo sucedido en aquella fatídica noche, por ser un testigo privilegiado en el lugar, y porque mediante sus declaraciones podría persuadir a los sentenciantes que mi participación no fue determinante en el resultado de la muerte de Fernando Báez Sosa”, indicó Benicelli.
“Pero quien debía garantizar mi defensa, inexplicablemente desistió del testigo en la misma audiencia. Las explicaciones que me brindó con posterioridad (sic) es que la declaración de Milanesi podría agravar la situación procesal de los otros co-defendidos”, agregó.
En el escrito, el joven de Zárate reveló que Tomei jamás le contó que su ropa tenía manchas de sangre pertenecientes a Fernando: “Al enterarme de ello durante la audiencia expresé mi voluntad de declarar para explicar esa contaminación, pero mi defensa técnica se opuso para no comprometer la situación de mis consortes”.
“Respecto a mi participación en la gresca que terminó con el trágico resultado de la indeseada muerte de Fernando, quise aclarar cuál fue mi participación y cuánto pude saber del hecho en el momento de la denuncia”, explicó Benicelli.