Manuel Adorni desmintió a Guillermo Francos y negó que el gobierno analice cambios en el polémico decreto reglamentario sobre la Ley de Acceso a la Información Pública, que según la oposición y entidades periodísticas restringe el acceso a los datos públicos.
Durante su visita el miércoles a la Cámara de Diputados, el jefe de gabinete le había prometido a la oposición la posibilidad de «revisar» el decreto. «Modificaremos el decreto si fuera necesario, haremos las consultas, estamos dispuestos a analizarlo», dijo Francos.
Pero casi al mismo tiempo Santiago Caputo salía por X a rechazar de mala manera los pedidos de la oposición para que den marcha atrás con los cambios a la Ley aprobada durante el gobierno de Macri. «El que quiera reglamentar de otra manera la ley de acceso a la información pública lo que tiene que hacer primero es ganar las elecciones y para eso es MUY importante (FUNDAMENTAL DIRÍA) no perder las elecciones», escribió el asesor.
La posición de Caputo se impuso y este viernes Adorni salió a desmentir a Francos y descartó cualquier cambio en la normativa.
«Nosotros siempre estamos dispuestos, a que, si tenemos que modificar algo, modificarlo. No va a ser este el caso», avisó el vocero. «Francos lo que entiendo que quiso expresar fue que estamos dispuestos a hacer cualquier modificación de la ley o que haya cosas que estén mal, pero no es este el caso en el que va a ocurrir», agregó.
El contador de la UADE además negó «contradicción» entre Francos y Caputo. «Lo que plantea Francos es lo razonable y lo que plantea Caputo es que si amerita la aclaración sobre algún punto se hará, pero no se va a modificar», indicó. «Esto de las internas, peleas, discusiones entre funcionarios de alto rango, como pueden ser Guillermo Francos, Santiago Caputo o cualquier otro miembro del gabinete o persona cercana a Milei, es falso», aseguró antes.
Adorni se refirió de esa forma a una nota del diario Clarín que reveló que mientras Francos exponía ante los diputados, Caputo mandó a llamar a la radical Karina Banfi -una de las que reclamó por el decreto- y le dejó en claro que no había ninguna chance de modificarlo, como había dicho minutos antes el jefe de gabinete.