Robert Carmona es mucho más que un jugador de fútbol. A sus 62 años se convirtió en una verdadera leyenda viviente del deporte, desafiando al tiempo y rompiendo récords en su camino. Con una trayectoria que abarca décadas y un amor inquebrantable por el juego, el uruguayo conquistó logros inigualables y se ganó un lugar en la historia.
En un diálogo exclusivo con TN, Carmona ofreció un vistazo íntimo a su vida. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un récord Guinness: compartió sus logros, incluida una inolvidable anécdota con Lionel Messi, así como sus motivaciones y su enfoque en la dieta y el entrenamiento, que lo llevaron a mantenerse en la cima del deporte a su edad.
Además, reveló sus próximos objetivos, entre los que se destaca su deseo de dejar un legado duradero tanto dentro del fútbol como fuera de él.
“Soy el jugador más longevo del mundo”
Robert Carmona es el jugador más longevo del mundo. “De manera oficial, activa y continua”, puntualizó en diálogo con TN, como para que no queden lugar a dudas.
Su trayectoria comenzó en 1976, cuando debutó a los 14 años. Desde entonces, es un ejemplo de dedicación y perseverancia, buscando constantemente el reconocimiento a nivel mundial. A lo largo de los años, cosechó una serie de logros impresionantes, marcando hitos en su carrera y desafiando las expectativas.
En el 2024, a sus 62 años, Carmona regresó al fútbol uruguayo. “Volví a jugar en el departamento de Canelones, en la liga de OFI, 48 años después. Debuté en el club Doctor Pouey en el 1976, en las ligas de las piedras. Y ahora vuelvo a jugar en Canelones. Hay que andar mucho para poder batir esto”, detalló.
El nuevo récord de Robert Carmona: “Pedí una transferencia internacional a los 62 años”
Ahora Carmona, sorprende al mundo al revelar que es la primera persona en la historia del fútbol en solicitar y obtener una transferencia internacional a sus 62 años, después de jugar con el club Iraklis de Alicante, de la tercera división de España. “No hay registros en el planeta Tierra de una persona que haya conquistado algo así”, explicó.
“Mi vida es fútbol desde que tengo uso de razón”, sostiene el uruguayo, que nunca deja de entrenar: lo hace en los días de lluvia, de calor, de noche y hasta los feriados. Considera, en este sentido, que el entrenamiento es uno de los condimentos más importantes para un deportista.
“Dedico mi tiempo a entrenar tanto a jóvenes como a mí mismo, compartiendo mi pasión por el fútbol y comprometiéndome a mejorar día tras día. El entrenamiento es una parte integral de mi vida y lo abrazo con determinación durante todo el año”, recalcó.
Los secretos de Robert Carmona para jugar a los 62 años
Carmona compartió detalles sobre su estilo de vida saludable, destacando su enfoque en una alimentación “equilibrada y consciente”. A lo largo de los años, desarrolló una dieta basada en pastas, frutas y verduras, como un mínimo consumo de carnes rojas, sal y azúcar. Prefiere alimentos sin sal añadida y busca alternativas naturales como dulce de membrillo o batata.
Además, opta por la leche descremada, el pan integral y el jugo de frutas en lugar de las gaseosas. También y prioriza el consumo de pescado sobre las frituras. Su amor por el mate es evidente, mientras su firme decisión de no consumir alcohol refleja su compromiso con un estilo de vida saludable y libre de adicciones. “Jamás tomo alcohol, nunca me llamó la atención, no sé lo que es eso”, detalló.
“Soy como un hombre de 24 años en una cajita de abuelo. Vivo la vida como un joven y voy al entrenamiento como si tuviera 20″, manifestó. Y puso como ejemplo: “Estoy todo el día activo y duermo de madrugada. No me siento un viejo que juega al futbol. Siempre estoy pendiente de que aparezca una nueva oportunidad para jugar”.
Carmona reconoce que quizás no tuvo la fortuna o las condiciones para convertirse en un jugador de élite, sin embargo encuentra consuelo en lo que considera un regalo divino: “Más no puedo pedir que ser reconocido como el jugador más longevo del mundo entre los 750 millones de habitantes del planeta tierra y seguir jugando con jóvenes”.
“Pienso seguir, si Dios quiere”, sostiene el uruguayo, que se muestra agradecido por la oportunidad de seguir jugando al fútbol y por el reconocimiento mundial que recibió a lo largo de los años. Su compromiso con el deporte y su gratitud hacia la vida reflejan su firme creencia en que su historia en el fútbol está lejos de terminar, dejando una marca indeleble en el mundo del deporte.
Por estos tiempos, Carmona tiene un anhelo muy particular: quiere ver su historia plasmada en las páginas de un libro, en el cine o en una serie. A la espera de proyectos de terceros, puso manos a la obra en una iniciativa propia: “Quisiera poder terminar mi libro. Muy pronto sale y seguro que va a hacer un éxito nacional e internacional”.
El riesgo que estuvo cerca de asumir para conocer a Lionel Messi y el encuentro con Diego Maradona
La anécdota que compartió Carmona sobre su encuentro cercano con Lionel Messi en 2017 no tiene desperdicio. Mientras jugaba en Ibiza, en España, tuvo la oportunidad de ver a Leo en un yate y, junto con otros, se aventuró a tirarse al agua . Tenía que nadar unos 200 o 400 metros, pero en un momento sintió temor y dudas sobre la seguridad de la situación.
“En algún momento me asusté, me arrepentí. Sentí que capaz no valía la pena arriesgar la vida. No conocí a Messi, pero tuve el honor de compartir con Diego Maradona”, reveló.
“Estar con uno de ellos dos quiere decir hay un 50 por ciento (de sueño) cumplido. Maradona fue lo más grande que pude ver y amo a Messi”, sostuvo.
Qué es el fútbol para Robert Carmona
Carmona describió el fútbol como mucho más que un simple deporte en su vida. Lo comparó con un órgano vital, un miembro de su cuerpo y hasta con un hijo. “Es un pulmón, un brazo, es mi vida”, detalló y se enorgulleció también de sus talentos en otras áreas, como la cocina, que lo llevó a tener su propio restaurante en Estados Unidos.
“Aprendí a cocinar, a hacer unas pizzas. Le pongo voluntad a todo”, relató. Para Carmona el fútbol no es solo un pasatiempo, sino una pasión que derrama sobre todos los otros aspectos de la vida. “Hasta cuando salgo a veranear voy a correr y a entrenar. Amo el fútbol”.
Su objetivo es dejar un legado significativo y trascendente: “Quiero llegar a las vitrinas de la FIFA y de Conmebol para dar un mensaje de vida”.
Carmona percibe que el mundo está experimentando un cambio negativo, donde el dinero distorsionó todo. Aunque sigue creyendo en el poder del fútbol para unir a las personas y generar un impacto positivo. Desde Uruguay, mantiene viva la esperanza de que su contribución pueda ayudar a cambiar esta realidad.
Robert Carmona, el futbolista incansable
El 12 de mayo de 2024, en la cancha del club Floresta, se dio el regreso de Robert Carmona al fútbol de OFI en la regional liga de Soca, en Canelones. Tras aquel debut oficial en 1976 en Las Piedras, cuando tenía 14 años, volvió a pisar el mismo césped. Pasaron casi cinco décadas desde la última vez.
“En mi primer partido jugué 80 minutos, vamos por el Guinness”, declaró con entusiasmo el hombre que, sin dudas, es una leyenda inigualable.
Carmona ni piensa que este sea el ocaso de su carrera. Mientras piensa en los próximos pasos, valora cada paso que lo trajo hasta este momento: “Si no fuera por mi mamá, no estaría acá. Y cumplí con mi papá, que murió cuando yo era chico. Soy un luchador y nada me va a detener. Me gané un lugar dentro de las máximas figuras a nivel del futbol y quiero ser ejemplo para los niños. Cero drogas. Esa es la mejor motivación”.